TESTIMONIO - BRUJERÍA... MEXICO

Mi nombre es Anita y tengo 26 años, mi historia es la siguiente.

Desde los 18 años he estado metida en cosas como la brujería, hechicería pensando que esa era la manera adecuada para salir de lo que para mí era la desgracia de mi vida y de todo lo que me ocurría - problemas familiares, económicos, amorosos; perdí muchísimas amigas y todo eso pasó a lo largo de estos 9 años… y cada vez me sumergía mas en ese pozo sin salida; consulte a mas de 20 brujas - y fui a Catemaco, Veracruz - uno de los lugares mas populares en donde se practica la real brujería - y todo fue en vano porque gaste muchísimo dinero y jamás vi resultados en nada.

Mi estado de ánimo siempre era desesperado, tenía mis enamorados y me dejaban, me trataban mal y muchas veces pensé que muriéndome se acabaría todo.

Antes que nada debo de decir que todo esto fue a causa de una mujer que me hizo un daño de magia negra para quitarme a mi novio y lo logró, pero hace algunos días entre a la red; tontamente estaba buscando una tarotista o alguien que pudiera seguirme recalcando que tenia un trabajo de brujería - porque eso era lo que todas me decían -. Buscando en la red encontré una pagina que ahora les aseguro es mi favorita porque no hay un día en que no entre, el blog del hermano José, que desde el primer momento que me puse en contacto con él no dudo en ayudarme, y para mi es un ángel que Dios me envío, junto con su grupo de oración me hicieron la Liberación a través de la red y me impusieron mi escapulario de la Virgen del Carmen y mi medalla de San Benito Abad de la cual no me separo, y les aseguro que a partir de ese domingo hasta hoy 2 de junio que estoy escribiendo mi testimonio, mi vida está cambiando mucho, me siento tranquila ya no me desespero y me he acercado más a Dios porque sin Él no somos nada. El hermano José dice que estoy en etapa de recuperación y así lo creo.

Antes que todo le agradezco y pido perdón a Dios si alguna vez le fallé y lo ofendí con mis actos y le he prometido jamás volver a recurrir a algo así; estoy segura que mientras camine junto a Él nada me volverá a suceder.

Quiero decir que a pesar de lo que me ha pasado no odio a nadie al contrario deseo que la gente mala se arrepienta.

Al hermano José y al grupo de oración les reitero mi más grande agradecimiento, y ahora sé que con fe se mueven montañas.

Hay unas palabras que en lo personal me encantan; pongámoslas en práctica y verán que su vida cambia:

“YO SOY EL CAMINO LA VERDAD Y LA VIDA, EL QUE VIVE Y CREE EN MÍ NUNCA MORIRÁ”