lunes, 1 de junio de 2009

PREGUNTAS DE PENTECOSTES


Creciendo y arriesgando juntos, trazando juntos nuevas sendas de luz para este mundo.
ECLESALIA.- A veces no nos atrevemos a compartir aquellas intuiciones que nos parece que pueden sacarnos de nuestra vida normalizada y ponernos en una situación de inestable inseguridad. Sin embargo, es posible que precisamente por ahí esté soplando el Espíritu que no sabemos muy bien de dónde viene ni a dónde va; pero sí que presentimos por dónde pasa cuando nos enciende, ilumina y nos traspasa.

§ ¿Por qué no nos juntamos para hablar de aquellas cosas que nos hacen cosquillas por dentro y nos invitan a arriesgar algo más... o mucho más?
§ ¿A qué personas podríamos invitar a compartir estas reflexiones?
§ ¿Por qué tenemos tanto miedo a entrelazar nuestras vidas en un mismo rumbo?
§ ¿Será que nos da miedo ser manipulados o que estimamos excesivamente nuestra autonomía personal o familiar?
§ ¿Será que no tenemos muy claro el carisma de la autoridad y nos resulta difícil reconocer y conjugar otros dones también para el servicio?
§ ¿Será que nos resulta difícil concretar nuestro propio rumbo?

Si tuviéramos que concretarlo (para ver si se puede poner en común con otros e ir así juntos)…
§ ¿Qué características fundamentales y concretas tendríamos que poner sobre la mesa?
§ ¿Nos atreveríamos a concretar con nombres y apellidos el don de la comunidad?
§ ¿O tal vez los trampantojos, con los que nos han cerrado el horizonte, han puesto techo, límite, contención, sentido común y cordura a nuestra ansia de altura, anchura y profundidad?
§ ¿Seríamos capaces de atrevernos con un planteamiento nuevo, con una sed de crecimiento que nos desasosiega y nos empuja a una más auténtica aventura espiritual?
§ ¿O nos parece que lo esencial ya lo hemos comprendido y no tenemos necesidad de desaprender? ¿Será que no vemos claramente la necesidad de decrecer?
§ ¿A qué aspectos de nuestra vida tendríamos que aplicar esta necesidad para experimentar el increíble crecimiento que nos proporcionaría en otros campos?
§ ¿O será que tenemos que esperar una crisis, una desestabilización que nos ponga a la intemperie y nos obligue a buscar una nueva forma de posicionarnos y de funcionar, para poder pronunciar sinceramente: Nazareno, llévame en tu partida...”?
Luis Sandalio

(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

No hay comentarios:

Publicar un comentario