Sólo quiero recordarles que las madres que ahora no están con nosotros, están en el cielo dándole besos y caricias a María - nuestra Madre Celestial - pidiendo por nosotros.
Todas la mujeres están predispuestas a ser madres. Si no lo son es porque, en cierta forma, cumplen con ese DON de una forma diferente, de acuerdo con la voluntad de Dios. A ellas en especial – que no son biológicamente madres - un abrazote y un besote muy caluroso de parte mía y de mi grupo de oración.
Sé de muchas mujeres que cumplen el rol de madres sin serlo biologicamente, y lo hacen mucho mejor que si lo fueran. ¡Benditas sean!
Antiguamente, en mi chiquititud, se usaba una “rosa blanca” – si la madre estaba en el cielo -, o una “rosa roja” si aún estaba con nosotros. Nunca me gustó esa moda – menos mal que ya no utiliza - porque una madre, sea como sea, siempre está en nuestro corazón…. la madre nunca muere... la rosa siempre debe ser roja en nuestro corazón.
Cuando alguien me pregunta por mi madre, yo respondo: ¡Gracia a Dios que está en el cielo! Él me la dio... Él se la llevó. ¡Gloria a ti Señor!
José Miguel Pajares Clausen
Mayo, 2009
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