¿LOS ANIMALES SE VAN AL CIELO?

El Cielo es un estado espiritual del cual solo gozan los seres que tienen alma espiritual. Por ello los animales – con alma animal -, cualesquiera que sean no van al Cielo pues al morir mueren ellos.

El hombre tiene un alma espiritual que no muere nunca. Es cierto que en la tierra nos encariñamos con los animales con los que convivimos, pero ese cariño es debido a que nosotros, por tener alma espiritual tenemos una inclinación natural a amar todo lo creado.

La creación y los animales en el paraíso: El paraíso es un lugar teológico que sirve para ilustrar el tema de la creación. Aun así, en el principio existieron también los animales, los cuales fueron puestos a nuestro servicio, pero no son como nosotros y su función en la tierra obedece a su servicio a favor del hombre.

Por ello el Catecismo de la Iglesia nos enseña que “La unidad del alma y del cuerpo es tan profunda que se debe considerar al alma como la del cuerpo, es decir, gracias al alma espiritual, la materia que integra el cuerpo es un cuerpo humano y viviente; en el hombre, el espíritu y la materia no son dos naturalezas unidas, sino que su unión constituye una única naturaleza” (No. 365).

En otro lugar nos dice que “La Iglesia enseña que cada alma espiritual es directamente creada por Dios - no es por los padres -, y que es inmortal: no perece cuando se separa del cuerpo en la muerte, y se unirá de nuevo al cuerpo en la resurrección final” (No. 366).

Nuestra responsabilidad, como parte de la creación, es cuidar de lo que Dios nos ha dado, pero sin traspasar los limites, en los que, como ocurre a menudo, los animales llegan a ser más importantes que los mismos humanos.

Nota: Si todos asistieran a las charlas de su Parroquia, ya se hubiesen enterado que, lo que nos enseñaron sobre Adán y Eva y el Paraíso terrenal, era solamente para ilustrar de cierto modo La Creación. Adán = Primer Hombre - y Eva = Primera Mujer -, de hecho, en algún momento de la Evolución existieron, pero no como lo escribieron los Yavistas (los que escribían sobre Dios).

Los Yavistas tomaron los relatos de otras religiones más antiguas para escribir nuestro Génesis. La Iglesia Católica está de acuerdo con la Teoría de la Evolución. ¿No me digas que crees que Dios hizo el mundo en seis días y el séptimo descansó? Eso sería creer que Dios se cansa; o que a Eva la sacaron de la costilla de Adán y que una culebra la tentó para que le diera la manzana, etc., etc. Primeramente en el Cielo no existe el tiempo, pero para nosotros sí, y de alguna forma los Yavistas tenían que explicarnos lo que pasó.

En todas las religiones existen un Adán, una Eva y un Paraíso, claro que con diferentes nombres. Esto no quiere decir que todo lo que aprendimos sobre la Creación no tenga un significado moral. Por ejemplo: Con la desobediencia de nuestros primeros padres aprendemos que la desobediencia a Dios es un grave pecado, tan grave que pierdes el Paraíso (Cielo); con el asesinato de Abel por parte de Caín, aprendemos que no se puede matar; y así, todo lo que nos enseñaron en forma de un bonito cuento, fue formando parte de nuestra moral cristiana.

Nadie se va a olvidar de la Caperucita Roja y el Lobo, o de La Cenicienta, o de Blanca Nieve y los 7 Enanitos. A una criatura no se le puede hablar de teología, pero si se le puede enseñar las cosa en forma de anécdotas, leyendas o cuentos... es más fácil que así lo asimilen. Por eso, a la gente con un uso de razón más desarrollado, se le pueden explicar las cosas como realmente son, y eso es lo que está haciendo la Iglesia al programar charlas... pero sólo van los de siempre, las piadosas abuelitas, y algunos como nosotros que sí nos interesa conocer nuestra religión.

Si quieres saber desde que parte de la Biblia todo es cierto y comprobado, se podría decir a partir de Abraham, eso no significa que lo anterior fue inventado, simplemente que a partir de ese entonces, todo ya está registrado tal y como pasó.

José Miguel Pajares Clausen