¿QUÉ NUESTROS HIJOS NO SEAN COMO LOS PROGRAMAMOS?
Nos casamos… muchas veces sin pensar por qué. Nos gustó la pareja, nos excitó. Nos sentimos bien con ella (él), y pensamos que era la pareja para toda la vida. En otras palabras… nos enamoramos, que es muy diferente a… nos amamos.
El sexo, la atracción, es lo que predomina en esos momentos. No pensamos en lo que vendrá después: responsabilidades, hijos (si Dios los manda), etc.
Vamos a suponer que Dios te manda hijos. Ellos ya empiezan a ocupar un lugar en tu mente y en tu corazón y en la mente y el corazón de tu pareja. Ya no eres el primero… pasas a un segundo plano. Hay una responsabilidad de criarlos. Haces lo mejor posible para hacerlo mientras puedas controlarlos.
Luego ellos crecen… ya no puedes estar todo el tiempo con ellos y controlarlos. Ellos empiezan a buscar, a experimentar por si solos lo que es la vida. Unos empiezan su vida sexual muy temprano… onanismo (masturbación), experiencias con sus amigas (os). Una estadística nos dicen que las mujeres-niñas empiezan a masturbarse primero que los hombres… sólo sé que, también por estadísticas, que casi todos los hombres pasan por eso. Es el principio de empezar a conocerse, a conocer cómo reacciona tu cuerpo ante ciertos estímulos. El satisfacerse uno mismo con la masturbación es peor pecado que la fornicación. Es como decir: yo quiero y me da la gana de fregarte… Dios mío... Pero a esa edad todos lo ignoran y el ignorante no peca. Recordemos que somos templo del Espíritu Santo, y el que peca contar el Espíritu Santo no tiene perdón de Dios.
Si alguna vez, por casualidad o por curiosidad (espero que no sea el caso) abres la puerta del baño o del dormitorio de tu hijo (a) y se está masturbando, no hagas un escándalo y lo traumes… espera un tiempo y trata de hablarle de padre a hijo, o de madre a hija.
Volvamos al tema: Tus hijos(as) ya son mayores y no van acepar que tú los aconsejes. Ellos se sienten capacitados para actuar conforme el mundo los lleva. En otras palabras… lo que está de moda.
Un Caso muy de moda: Ser "gay” (hombre o mujer) no es tan malo. Recordemos que cuando nos engendran, todos somos mujeres y recién, al tercer mes nos definimos. Un buen porcentaje de hombres han pasado esta etapa de la homosexualidad. Yo mismo, te puedo contar - he sido carnecita - muchos maricones se me han insinuado. Por supuesto adulándome, resaltando mi figura y cualidades…esa es la forma en que te atraen. Lo importante es no caer en el juego y eso se logra con una buena orientación de los padres desde pequeños cuando notan algo extraño. Porque el pecado y el deseo entra por la vista… ¡Que bienaventurado es ser ciego!
Hay dos formas de llegar a ser “GAY”:
§ Una por necesidad, o sea prostituyendose. Empiezas como activo (cobrando) y luego te dan la vuelta, porque tú mismo lo deseas y te conviertes en pasivo (pagando-cobrando).
§ Otra, porque te gusta o te nace. Al que “le nace” no significa que es por genes sino por el medio ambiente que lo rodea desde su niñez… como cualquier pecado. No te sientas mal si tienes un hijo “gay”. Con maltratos no lograrás nada.
§ Pero es tu deber tratar de orientarlo, no forzarlo, para que sea como Dios lo hizo… a su imagen y semejanza.
§ Sé, de muchos de mi generación que han pasado por eso y hoy, son magníficos padres, y magnificos esposos. Se olvidaron de la mariconada. Se olvidaron de esa época... simplemente se olvidaron, y ahora están viviendo como lo manda el Señor. ¿Sí o No?
El sexo, la atracción, es lo que predomina en esos momentos. No pensamos en lo que vendrá después: responsabilidades, hijos (si Dios los manda), etc.
Vamos a suponer que Dios te manda hijos. Ellos ya empiezan a ocupar un lugar en tu mente y en tu corazón y en la mente y el corazón de tu pareja. Ya no eres el primero… pasas a un segundo plano. Hay una responsabilidad de criarlos. Haces lo mejor posible para hacerlo mientras puedas controlarlos.
Luego ellos crecen… ya no puedes estar todo el tiempo con ellos y controlarlos. Ellos empiezan a buscar, a experimentar por si solos lo que es la vida. Unos empiezan su vida sexual muy temprano… onanismo (masturbación), experiencias con sus amigas (os). Una estadística nos dicen que las mujeres-niñas empiezan a masturbarse primero que los hombres… sólo sé que, también por estadísticas, que casi todos los hombres pasan por eso. Es el principio de empezar a conocerse, a conocer cómo reacciona tu cuerpo ante ciertos estímulos. El satisfacerse uno mismo con la masturbación es peor pecado que la fornicación. Es como decir: yo quiero y me da la gana de fregarte… Dios mío... Pero a esa edad todos lo ignoran y el ignorante no peca. Recordemos que somos templo del Espíritu Santo, y el que peca contar el Espíritu Santo no tiene perdón de Dios.
Si alguna vez, por casualidad o por curiosidad (espero que no sea el caso) abres la puerta del baño o del dormitorio de tu hijo (a) y se está masturbando, no hagas un escándalo y lo traumes… espera un tiempo y trata de hablarle de padre a hijo, o de madre a hija.
Volvamos al tema: Tus hijos(as) ya son mayores y no van acepar que tú los aconsejes. Ellos se sienten capacitados para actuar conforme el mundo los lleva. En otras palabras… lo que está de moda.
Un Caso muy de moda: Ser "gay” (hombre o mujer) no es tan malo. Recordemos que cuando nos engendran, todos somos mujeres y recién, al tercer mes nos definimos. Un buen porcentaje de hombres han pasado esta etapa de la homosexualidad. Yo mismo, te puedo contar - he sido carnecita - muchos maricones se me han insinuado. Por supuesto adulándome, resaltando mi figura y cualidades…esa es la forma en que te atraen. Lo importante es no caer en el juego y eso se logra con una buena orientación de los padres desde pequeños cuando notan algo extraño. Porque el pecado y el deseo entra por la vista… ¡Que bienaventurado es ser ciego!
Hay dos formas de llegar a ser “GAY”:
§ Una por necesidad, o sea prostituyendose. Empiezas como activo (cobrando) y luego te dan la vuelta, porque tú mismo lo deseas y te conviertes en pasivo (pagando-cobrando).
§ Otra, porque te gusta o te nace. Al que “le nace” no significa que es por genes sino por el medio ambiente que lo rodea desde su niñez… como cualquier pecado. No te sientas mal si tienes un hijo “gay”. Con maltratos no lograrás nada.
§ Pero es tu deber tratar de orientarlo, no forzarlo, para que sea como Dios lo hizo… a su imagen y semejanza.
§ Sé, de muchos de mi generación que han pasado por eso y hoy, son magníficos padres, y magnificos esposos. Se olvidaron de la mariconada. Se olvidaron de esa época... simplemente se olvidaron, y ahora están viviendo como lo manda el Señor. ¿Sí o No?
José Miguel Pajares Clausen
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