jueves, 15 de enero de 2009

MIDE TU LENGUA


No hay dudas de que todos hemos oído alguna vez la frase: Hablas tan fuerte que no puedo escucharte. Un viejo poema confirma que el buen consejo de medir tu lengua ha sido dado prácticamente por toda cultura, raza o tribu.

La invertebrada lengua, tan pequeña y débil, puede destruir y matar, declaran los griegos.
La lengua destruye las más grandes hordas, afirman los turcos, como una espada.

El proverbio persa dice con sabiduría: ¡Lengua larga, muerte temprana!

O a veces usan esta versión: No dejes que tu lengua corte tu cabeza.

La lengua puede pronunciar una palabra cuya velocidad excede el límite, dicen chinos.

Los árabes dicen: El almacén de la lengua es el corazón.

De los hebreos viene la máxima expresión: Los pies pueden patinarse, pero la lengua nunca debe hacerse.

El sagrado escritor corona a todos: El que guarda su lengua guarda su alma.

La solución a la cartera armamentista a las elevadas tazas de criminalidad, abuso y divorcio puede muy bien yaceren la lengua.

Las palabras de un padre son como un termostato que establece la temperatura en un hogar.

Proverbios: 18:21 - "La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos".
Fuente: El libro devocionario de Dios para Papás, editorial Unilit

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