PARA REFLEXIONAR

Una familia habías comprado un auto nuevo. Se mire por donde se mire,
el tapizado, el color… todo hermoso.
El padre amaba el auto… todo su esfuerzo estaba ahí.

Salieron él, su esposa y su hijito de tres años. Llegando a una gasolinera, bajan los padres y dejan al niño en el auto. El niño encontró una crayolas de colores y comenzó a pintar en todo aquel tapizado con gran entusiasmo y amor, como los niños hacen las cosas.

Después de un rato llegan los padres, y al ver el cuadro, el padre empezó a encenderse de furia. Al ver su “hermoso tapizado” todo pintado, comenzó a golpear al niñito en sus manos, golpeando con mucha fuerza hasta que tuvieron que quitarle al niño de encima.

El niño estaba en muy mal estado… tuvieron que llevarlo al hospital donde les dijeron a los padres que tenían que internarlo, que tenía que pasar la noche en observación.

Al día siguiente, muy temprano, suena el teléfono en casa de la familia… y atiende el padre. Los llamaban del hospital… era necesaria su presencia… se habían complicado las cosas.

Cuando el padre se presenta, le notifican que tuvieron que amputarle las manitas al niño… no hubo otra opción posible, estaban demasiado maltratadas.

Entrando el padre a la habitación envuelto en lágrimas, el niñito le dice sonriente:
§ “¡Hola papi! Aprendí la lección… no lo voy a hacer más papi… pero, por favor… ¡DEVUELVEME MIS MANITAS!
El padre salió de aquella habitación y se suicidó.

REFLEXIÓN:
v ¿Por qué le damos tanta importancia a las cosas materiales, hasta el punto de lastimar de esa manera a nuestros seres queridos?
v Un día nací… un día moriré… nada me llevaré… pero ¿qué es lo que está pasando…? ¿estoy realmente viviendo?

“UNA CASA ESTÁ HECHA DE PIEDRA Y MADERA… UN HOGAR DE AMOR Y ENTREGA”