Preguntaron a una madre cuál era el secreto para obtener que sus hijos fueran tan amados por los demás, y ella respondió:
§ "Mi primera lección es enseñarles a sonreír"
Y resumía así los consejos que ella da a sus hijos:
§ Sonríe, sonríe, hasta que notes que tu continua seriedad o tu severidad habitual hayan desaparecido.
§ Sonríe, hasta que logres que el calor de tu rostro alegre, caliente tu corazón que tiende a ser frío.
Recuerda que tu sonrisa tiene un trabajo que hacer: ganar amigos para ti, y almas para Dios. Puedes ser apóstol con sólo sonreír.
§ Sonríe a los rostros solitarios.
§ Sonríe a los rostros enfermos.
§ Sonríe a los rostros arrugados de los ancianos.
§ Sonríe a los rostros sucios de los pordioseros.
- Deja que en tu familia todos gocen de la belleza y de la inspiración que provienen de tu rostro sonriente.
- Cuenta, si tú quieres, el número de sonrisas que la tuya haya despertado en otros durante el día. Ese número representa cuántas veces tú has fomentado la felicidad, la alegría, el ánimo y la confianza en otros corazones.
- La influencia de la sonrisa se extenderá hasta donde tú ni siquiera alcanzas a sospechar.- Tu sonrisa te abre muchas puertas, allana las dificultades y hasta puede obtenerte excepcionales favores.
- Puede ser un comienzo de conversión a la Fe.
- Puede ganarte un sinnúmero de verdaderos amigos.
- Y sonríe también a Dios: aceptando lo que él quiere que te suceda, porque ya sabes que todo redunda en bien de los que aman al Señor.
- Sufrir con amor es delicioso, pero sonreír en el sufrimiento es el arte supremo del amor.
- Sonreír en el sufrimiento es cubrir con pétalos vistosos y perfumados las espinas de la vida, para que los demás sólo vean lo que agrada, y Dios, que ve en lo profundo, anote lo que nos va a recompensar. Y así obtendrás que en el último día, Cristo tu Juez, te sonría también satisfecho y te lleve a donde nunca vas a dejar de sonreír.
§ "Mi primera lección es enseñarles a sonreír"
Y resumía así los consejos que ella da a sus hijos:
§ Sonríe, sonríe, hasta que notes que tu continua seriedad o tu severidad habitual hayan desaparecido.
§ Sonríe, hasta que logres que el calor de tu rostro alegre, caliente tu corazón que tiende a ser frío.
Recuerda que tu sonrisa tiene un trabajo que hacer: ganar amigos para ti, y almas para Dios. Puedes ser apóstol con sólo sonreír.
§ Sonríe a los rostros solitarios.
§ Sonríe a los rostros enfermos.
§ Sonríe a los rostros arrugados de los ancianos.
§ Sonríe a los rostros sucios de los pordioseros.
- Deja que en tu familia todos gocen de la belleza y de la inspiración que provienen de tu rostro sonriente.
- Cuenta, si tú quieres, el número de sonrisas que la tuya haya despertado en otros durante el día. Ese número representa cuántas veces tú has fomentado la felicidad, la alegría, el ánimo y la confianza en otros corazones.
- La influencia de la sonrisa se extenderá hasta donde tú ni siquiera alcanzas a sospechar.- Tu sonrisa te abre muchas puertas, allana las dificultades y hasta puede obtenerte excepcionales favores.
- Puede ser un comienzo de conversión a la Fe.
- Puede ganarte un sinnúmero de verdaderos amigos.
- Y sonríe también a Dios: aceptando lo que él quiere que te suceda, porque ya sabes que todo redunda en bien de los que aman al Señor.
- Sufrir con amor es delicioso, pero sonreír en el sufrimiento es el arte supremo del amor.
- Sonreír en el sufrimiento es cubrir con pétalos vistosos y perfumados las espinas de la vida, para que los demás sólo vean lo que agrada, y Dios, que ve en lo profundo, anote lo que nos va a recompensar. Y así obtendrás que en el último día, Cristo tu Juez, te sonría también satisfecho y te lleve a donde nunca vas a dejar de sonreír.
Por: Eliécer Sálesman
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