martes, 3 de junio de 2008

LOS HIJOS


Se dice que en cierta ocasión, una mujer que llevaba un niño en sus brazos le dijo:
§ “Maestro, háblanos de los hijos

Él respondió:
§ “Sus hijos no son sus hijos. Son los hijos y las hijas de los anhelos que la vida tiene de sí misma”
§ ”Vienen a través de ustedes; más, no de ustedes y aunque vivan con ustedes, no les pertenecen”
§ “Pueden darles su amor; mas, no sus pensamientos, pues ellos tienen sus propios pensamientos”
§ “Pueden albergar sus cuerpos; mas, no sus almas, porque sus almas moran en la casa del mañana, que ni aún en sueños les será dado visitar”
§ “Pueden esforzarse por ser como ellos; más, no intenten hacerlos como ustedes porque la vida no da marcha atrás, ni se detiene en el ayer”
§ “Ustedes son el arco por medio del cual sus hijos son disparados como flechas vivas. El arquero ve el blanco sobre el camino del infinito y las dobla con toda su fuerza a fin de que sus flechas vayan veloces y lejos. Que el hecho de estar en manos del arquero sea para su dicha, porque así como él ama la flecha que dispara, ama también el arco que permanece firme”
§ “Por eso ustedes tuvieron la libertad de amar y la oportunidad de vivir y hacer su vida. Dejen que sus hijos vuelen solos del nido cuando llegue la hora y no les reclamen para que vuelvan. Ellos los querrán por siempre y tendrán también su nido, en el cual algún día, ellos solos quedarán, pero habrá sido su nido y su vida. Déjenlos libres. Ámenlos con libertad, no apaguen el fuego de su hogar, vivan y dejen vivir, así ellos siempre los querrán”
Gibrán Jalil Gibràn

No hay comentarios:

Publicar un comentario