Se cuenta que San Pedro, muy preocupado al notar la presencia de algunas almas a las cuales no recordaba haberlas hecho pasar al Cielo, se puso a investigar y encontró el lugar por donde entraban.
Fue entonces ante el Señor y le dijo:
“Señor Jesús, habiendo observado que hay aquí algunas almas a las que no recuerdo haberles abierto las puertas para que entraran a gozar de la eterna felicidad; hice algunas investigaciones y hallé un hueco por donde entran. Yo quisiera que lo vieras…”
Aceptó Jesús acompañarlo y vio que del hoyo descubierto colgaba hacia la Tierra un inmenso Rosario, por donde constantemente subían muchas almas.
Alarmado le dijo San pedro:
“Creo, Señor, que debemos cerrar esa entrada de…”
“¡No, no! – le respondió Jesús - ¡Déjalo así… son cosas de Mamá!”
Fue entonces ante el Señor y le dijo:
“Señor Jesús, habiendo observado que hay aquí algunas almas a las que no recuerdo haberles abierto las puertas para que entraran a gozar de la eterna felicidad; hice algunas investigaciones y hallé un hueco por donde entran. Yo quisiera que lo vieras…”
Aceptó Jesús acompañarlo y vio que del hoyo descubierto colgaba hacia la Tierra un inmenso Rosario, por donde constantemente subían muchas almas.
Alarmado le dijo San pedro:
“Creo, Señor, que debemos cerrar esa entrada de…”
“¡No, no! – le respondió Jesús - ¡Déjalo así… son cosas de Mamá!”
Gracias, Pepe
ResponderEliminarRealmente son cosas de nuestra Hermosa Mamá.
Que Dios te bendiga, este lugar está muy bueno.
Saludos
Javier-Ex COFACO
Gracias por tus comentario... me animas a continuar.
ResponderEliminarQue el Señor lo bendiga hermano, y que su santa madre realmente lo lleve a la patria eterna meditando esta hermosa oracion: el Santo Rosario! Muchas bendiciones y que sea en buena hora su testimonio con los enfermos! Belen martinez, de salta, Argentina.
ResponderEliminarGRACIAS BELEN MARTINEZ POR TU COMENTARIO
ResponderEliminarBENDICIONES POR CASA