A cada pajarito le gusta su nidito.
A callarse ranas que va a predicar el sapo.
A la que fue flor algo le queda de olor.
A quien te engañó una vez jamás le has de creer.
Acuérdate al atar que has de desatar.
Al diablo y a la mujer nunca les falta qué hacer.
Cuando Dios creó al hombre, el Diablo ya había creado a la mujer.
Al hombre le falta paciencia y a la mujer le sobra insistencia.
Al músico viejo le queda el ritmo.
Al revés te lo digo, para que me entiendas.
Al tonto se le conoce pronto.
Antes de tomar casa donde vivir, mira la vecindad.
Aprende del maestro y serás diestro.
Aramos dijo la mosca, estando en el cuerno del buey.
Arriba canas y abajo ganas.
Aún no ensillamos y ya cabalgamos.
hola, quisiera saber si puede Ud. explicarme el significado de una frase que me dijeron "El santo se mide por su peana" ... puede Ud. decirme que significa.. Gracias.
ResponderEliminarCreo que quieres decir ...por su pena". Si fuera así, te podría decir que la "pena" del santo es su "alegría". Nunca lo había escuchado.
ResponderEliminarAy, hermano... "Peana" la define el diccionario de la Real Academia Española como: apoyo o pie para colocar encima una figura u otra cosa. O sea que al santo se le mide por el tamaño de su base de apoyo. Es decir que con todo lo equivocado que sea: al rico se le conoce por el coche, al ranchero por su caballo, a la coqueta por sus joyas, etc... Tómate un poco de tiempo para responder para que no salgas conque "la pena del santo es su alegría". Si no sabes, investiga.
ResponderEliminarNO SÉ QUIÉN ERES PERO ME HA GUSTADO TU COMENTARIO... SE NOTA QUE LEES MI BLOG.
ResponderEliminarEL SEÑOR DIJO: "AL JUSTO POR SUS OBRAS LO CONOCEREIS..." ESO ES MÁS IMPORTANTE QUE UNA DEFINICÓN DE UN DICCIONARIO. Y LA VERDAD ES QUE "LA PENA DEL SANTO ES SU ALEGRÍA"
BENDICIONES POR CASA
Esta lindo el refrán
ResponderEliminarYo ya llevó años enferma. Eh ido por magia negra. Voy a esas misas de sanación y grupo de horacion y no me eh sentido mejor. También eh visto sacerdotes pero sólo me dan a una simple bendición , parece que no toman en serio mi sufrimiento.
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