domingo, 29 de julio de 2007

CALIDAD HUMANA


En esta época, todos hablan de calidad de productos, calidad de procesos, calidad de servicios, calidad de sistemas… muy poca gente habla de calidad humana”, “calidad de vida…” y sin ella, todo lo demás es apariencia, sin fundamento.

Hablar de calidad humana, es cuidar nuestros vínculos con los demás. Necesitamos rehacer nuestros vínculos humanos.

De nada sirve trabajar de sol a sol en un lugar donde no tienes amigos y llegar cansado a un hogar en el que a nadie se interesa en saber cómo nos fue.

¿Para qué trabajar si nos sentimos solos?

Es triste leer un libro y no tener a alguien con quien comentarlo; es doloroso sentirse preocupado y no contar con una persona a quien abrirle el corazón.

De nada vale estar frente a una cancha de tenis, de fútbol o frente a un juego de salón si no tenemos con quien jugar, con quien disfrutar ese momento.

¿Para qué tener lo que no se puede compartir?

Ni las cosas, ni el dinero, poseen un valor intrínsico. El valor de lo material está en su aplicación, en el servicio a alguien o la convivencia con alguien más.

La belleza de tener está en compartir.

La magia de luchas por una prosperidad económica, estriba, ni más ni menos, en poder ver sonreír a alguien a quien le damos el privilegio de disfrutar lo que ganamos.

Eso es parte de la naturaleza humana:
dar, convivir, amar, servir ayudar.

1 comentario:

  1. ¿Para qué tener lo que no se puede compartir?

    Hay que preocuparse más por ser, que por tener.

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