Gerson Gonzales Granados es un joven homosexual católico que el 28 de junio no celebró el “orgullo” gay, sino que hizo una promesa de castidad y prometió defender lo que enseña la Iglesia Católica respecto a la homosexualidad.
Así lo indicó el también fotógrafo peruano en entrevista concedida a
EWTN Noticias, respecto a la promesa que hizo durante una Misa, en la casa de
retiro Sagrada Familia en la Diócesis de Lurín (Perú).
Al ser preguntado sobre por qué hacer una promesa de castidad, cuando
muchos son alentados a “salir del clóset” reconociendo
su homosexualidad, el joven peruano dijo que tal vez “como
hemos sufrido tanto en la vida tendemos a mostrarnos como ganadores o que hemos
superado las cosas. Y estos miedos tendemos a mostrarlos como motivo de orgullo
y felicidad”.
Gerson precisó que, en realidad, “la
práctica homosexual nos hace daño, daña el corazón”. Incluso, advirtió,
también daña “aunque sea cariñosa, respetuosa o
fiel”, por lo que recomendó que “no
practiquemos actos homosexuales”.
El joven explicó que al renunciar a la práctica homosexual, puede “dar un gran sí al Señor, a la Iglesia” y aseguró
que “vivir en castidad es la mejor manera de vivir
la homosexualidad”.
Tras comentar que a veces ha recibido críticas “dentro
de la Iglesia”, por su postura, Gerson dijo que una de sus promesas ha
sido “aceptar, acoger y predicar siempre la
enseñanza de la Iglesia Católica, defender su doctrina y especialmente lo
relacionado a la homosexualidad y la castidad”.
La enseñanza de la Iglesia sobre la homosexualidad está resumida en los
numerales 2357, 2358 y 2359 del Catecismo de la Iglesia Católica.
En ellos se explica que los homosexuales deben ser siempre acogidos, se
precisa que la homosexualidad es una tendencia desordenada y los actos
homosexuales o la práctica homosexual es intrínsecamente desordenada y por lo
tanto no puede ser aprobada.
SU HISTORIA PERSONAL
Gerson dijo a EWTN Noticias que fue consciente de su atracción hacia
personas del mismo sexo desde los 12 años. Inicialmente se consideró bisexual,
y con el tiempo acudió a la pornografía, la masturbación y finalmente la
práctica homosexual.
El joven compartió que algo que lo marcó mucho fue la mala relación que
tuvo con su padre, que “era muy vacía en el plano
afectivo. Es un papá que lamentablemente no supo decir te amo o te quiero en su
momento, no supo dar un verdadero abrazo, creo que eso puede haber generado una
carencia afectiva”.
Eso, sumado al carácter explosivo de su madre, y haber sido tocado o
manoseado a los ocho años por un adolescente de 14, explicó, “podría haber generado la autoestima herida, la
afectividad homosexual, esto podría haber generado mi tendencia”.
Todo esto y el diálogo con algunas otras personas, lo llevó a pensar que
su homosexualidad es resultado del miedo y de los afectos heridos.
“Creo firmemente que la homosexualidad es una
especie de miedo, de insatisfacción personal, una especie de tema afectivo no
resuelto y por eso entiendo muy bien por qué la Iglesia dice que la
homosexualidad es una tendencia desordenada y por supuesto entiendo que la
práctica homosexual es intrínsecamente desordenada”, dijo a EWTN Noticias.
“Si la homosexualidad es esto que te digo, miedo e
insatisfacción personal, cuando uno la practica termina encerrándose en su
homosexualidad, haciendo más fuerte las heridas, volviéndose más inseguro y
dependiente, quizás más obsesivo. Entonces entiendo que la Iglesia no se
equivoca con su enseñanza”, subrayó.
¿CÓMO VIVE SU FE SIENDO
HOMOSEXUAL?
Gerson dijo que el Jueves Santo de 2013 sintió el llamado personal de
Jesús para cambiar de vida.
Desde entonces, ha podido seguir adelante con “la
amistad con miembros de la iglesia, con personas que experimentan lo mismo que
yo. Lo que logro hacer es generar amistad con personas también que se acercan a
buscar consuelo. Así encuentro un gozo en este apostolado, que me ayuda a vivir
mi fe”.
Además, resaltó, “soy un hombre de Misa y
comunión diaria”.
En la Misa compartió, “encuentro a Jesús de
manera muy especial. Puedo escucharlo en el Evangelio, verlo en la consagración
y tocarlo cuando comulgo”.
“No descuido la oración, trato de mantenerme
siempre en relación con Él, especialmente la adoración eucarística”, agregó.
“Tengo un sacerdote que me acompaña
espiritualmente, gracias a él puedo decir que la Iglesia nunca me abandonó”, destacó Gerson.
¿QUÉ LES DICE A OTRAS
PERSONAS CON TENDENCIA HOMOSEXUAL?
Consultado sobre el mensaje que podría darle a las personas con
tendencia homosexual, Gerson dijo: “No hay motivos
para estar tristes. No se sientan indignos, el Señor los ama con locura y tiene
sus nombres escritos en el cielo. Carguemos nuestra cruz con paz y alegría,
siguiendo adelante”.
“No tengan miedo sino confíen en Él, nada se le
escapa”, agregó.
Gerson resaltó además que “Jesús viene a
sanarlo todo, es el más interesado en nuestra felicidad. Es posible
experimentar la tendencia homosexual y ser santos, Él nos llama a eso”.
POR WALTER SÁNCHEZ
SILVA | ACI Prensa