martes, 10 de marzo de 2020

¿TAN SENSIBLES NO ESTAMOS VOLVIENDO?


Recibí un mensaje muy desagradable en Whatsapp de una anciana que conozco desde hace mucho tiempo.
Ella esperaba que pasaran varias cosas, que no pasaron, y decidió culparme por ello. Cuando leí su mensaje, me sorprendí y me consterné por su ira y su elección de palabras. Cuando era más joven, simplemente habría bloqueado su número y continuado con la vida, como si ella no existiera. Después de todo, el tiempo es tan valioso. ¿Por qué querría desperdiciarlo en una persona así? Una reacción perfectamente comprensible que la mayoría de nosotros tendría, ¿no es así...?
En lugar de terminar nuestra relación por ese mensaje, le escribí diciéndole que no creía que fuera en serio lo que había dicho y que no iba a romper una relación de décadas por ello, por muy hirientes que fueran sus palabras. Le dije que iba a ignorar su mensaje y olvidar que había sucedido. El silencio siguió entre nosotros durante un tiempo, y la siguiente vez que hablamos, el asunto nunca surgió. Había sido enterrado para siempre. Hasta el día de hoy, continuamos disfrutando de una gran relación.
Mis queridos amigos, intentemos medir nuestras relaciones con dos frascos de cristal, etiquetados como "Más" y "Menos". Por cada experiencia feliz o positiva que disfrutamos con una persona, ponemos una moneda de oro en su frasco de "Más". Por cada experiencia negativa o dolorosa, ponemos una moneda de plata en el frasco "Menos". Cuando algo drástico sucede, y se percibe un punto de ruptura en la relación, echa un vistazo a ambos frascos antes de decidir tu próximo paso. Si está lleno de brillantes monedas de oro y muy pocas de plata, la respuesta es evidente. Si resulta ser lo contrario, entonces puedes estar en paz con cualquier decisión que tomes, ya que se basará en un esfuerzo justo de tu parte.
En mi caso, en lo que respecta a esta dama, un frasco estaba lleno, brillante y dorado, lo que trascendía completamente las pocas monedas de plata del otro. Por lo tanto, ignorar ese mensaje de Whatsapp salvó una amistad que no merecía morir...
Se necesita toda una vida de esfuerzo para construir una relación y segundos para terminarla. Qué terrible pérdida de tiempo invertido y de emoción sería. Agradezco a los cielos por los dos pequeños frascos que me han ayudado a mantener un corazón sano y de piedra hasta ahora...
©Amyn Dahya
Tengan una semana bendecida por delante, mis queridos amigos, llena de momentos felices y memorables con sus seres queridos...

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