El próximo 30 de junio tendrá lugar la renovación
de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús en Cerro de los
Ángeles, Madrid (España), en recuerdo de la que realizó el rey Alfonso XIII en
1919.
Sin embargo, el evento no será en el mismo lugar, ya que el monumento al
Sagrado Corazón de Jesús fue destruido y simbólicamente “fusilado” durante la Guerra Civil Española. Esta es su historia.
La idea de construir un monumento al Sagrado Corazón de Jesús comenzó
tras un Encuentro Eucarístico realizado en Madrid a principios del siglo XX. Se
debatió mucho sobre dónde debería situarse y finalmente se optó por el centro
geográfico del país, es decir, el Cerro de los Ángeles, en Getafe.
El P. Víctor Javier Castaño Moraga, comisario de la renovación de la
Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús, relató a ACI Prensa que “San José María Rubio y el P. Mateo Kraule, misionero de
los sagrados corazones, recorrieron España hablando del proyecto y recaudando
fondos para ello”.
Finalmente, en 1917 se puso la primera piedra.
En el monumento se muestra a Cristo con los brazos abiertos, invitando a
todos los hombres a ir hacia Él. Medía 24 metros de altura y tenía dos grupos
escultóricos a los lados que representaban “la
humanidad santificada, con unos santos que se destacan por su devoción al
Corazón de Jesús, como San Juan evangelista, San Francisco de Asís, Santa
Margarita María de Alacoque, Santa Gertrudis y el Beato Bernardo de Hoyos”.
El segundo grupo escultórico era “la Iglesia
que aspira a santificarse representada por una serie de virtudes como la
caridad o estados de vida como la vida consagrada, el matrimonio y termina con
un penitente, una alegoría de la penitencia, porque sin el deseo de reconocer
nuestros pecados no podemos vivir en el corazón de Jesús”.
El monumento se terminó de construir en junio de 1919 y se inauguró con
la celebración de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús el 30
de mayo de 1919 por el rey Alfonso XIII.
Según explica el P. Castaño, tras esta consagración el Cerro de los
Ángeles volvió a ser un paraje de campo, como había sido hasta entonces, en
donde se realizaban algunas peregrinaciones.
Sin embargo, fue durante una de estas peregrinaciones al monumento
cuando “un sacerdote navarro, al terminar de
celebrar la Misa en el monumento, compartió que había sentido la inspiración de
Dios que le decía que querría que una comunidad religiosa contemplativa acompañara
al Sagrado Corazón de Jesús allí”.
“Entonces Santa Maravillas de Jesús, religiosa
carmelita canonizada por San Juan Pablo II en el año 2004, tan sólo había hecho
los votos temporales, pero supo de esta inspiración. Consultó a las autoridades
correspondientes y fundó el convento de religiosas carmelitas que forma parte
del Cerro de los Ángeles”, precisa el P. Castaño.
Este convento del Carmelo es un poco más grande de lo habitual para “poder ser de ayuda y soporte para las peregrinaciones
que se realizan y dar vida al lugar para que sea encuentro con el corazón de
Jesús”.
En agosto de 1936, pocos días después del estallido de la Guerra Civil, “un grupo de milicianos subieron al cerro con la
intención de fusilar simbólicamente el monumento. Les costó algunos días
destruirlo, además fue públicamente burlado porque la cabeza de la estatua del
Sagrado Corazón de Jesús anduvo por las calles atada a un caballo”, explicó
el P. Castaño.
Las religiosas carmelitas fueron sacadas del convento “por el entonces alcalde de Getafe, que quería salvarlas
y evitar que las matasen”, y algunos edificios se convirtieron en
cuartel militar.
“Terminada la guerra, hubo una voluntad firme de
reconstruirlo y se comenzó a trabajar en 1944, y según lo que se venía
demandando desde el principio, es decir, que contara también con una iglesia,
una cripta, a los pies del monumento que pudiera acoger las peregrinaciones y
celebraciones que vendrían al cerro durante todo el año”, precisó el sacerdote.
De esta manera, la escultura del Sagrado Corazón se hizo el doble de
alta, por lo que cuenta con 56 metros de alto y con cuatro grupos de
esculturas, dos más que la versión original.
Además, el monumento actual cuenta con los dos grupos escultóricos de la
Iglesia santificada y la que aspira a santificarse, y “se
añadieron dos grupos más. El primero es la España defensora de la fe, donde se
recorren las principales gestas de España a la hora de defender la fe, la
divinidad de Jesucristo, como el Obispo Ossio de Córdoba, teólogos importantes
como el P. Láinez, entre otros. Y en el segundo grupo se muestra a la España
misionera, con la reina Isabel La Católica, Fray Junípero Serra”.
La construcción se finalizó en 1965 y 10 años más
tarde se abrió la cripta.
Redacción ACI
Prensa