Una
secta fundada en Puerto Rico que rinde culto a su fundadora y profetisa.
Recientemente ha sido
publicado un libro titulado El niño versus la Bestia, cuyo autor, Samuel
Beníquez, es hijo biológico del líder mundial de un grupo religioso originario
de Puerto Rico que se llama “Congregación Mita”. En él Beníquez denuncia los
abusos que asegura haber sufrido en la secta, abusos
“institucionales, físicos, psicológicos, emocionales y hasta de índole sexual”.
Sin embargo, dos meses antes el Congreso de
los Estados Unidos había homenajeado públicamente a la Congregación
Mita con motivo de su LXXV aniversario, reconociendo “sus contribuciones a la
comunidad” y deseándoles “un éxito continuo”. ¿En qué consiste este movimiento?
¿Es un grupo cristiano evangélico más? ¿Es una secta?
Orígenes e historia
El nacimiento de la Iglesia
Internacional Congregación Mita (su nombre oficial actual) tuvo lugar en
Arecibo (Puerto Rico) en 1940, y su protagonista fue una mujer de familia
acomodada y de origen católico llamada Juanita García Peraza (1897-1970).
Estando gravemente enferma, rezó a Dios y le prometió entregarse a él si
sanaba. Su súplica halló respuesta y fue sanada. Se convirtió al
pentecostalismo y después de tener problemas en su congregación –de la que fue
expulsada– se puso a predicar el evangelio por las calles. El crecimiento de su
popularidad fue muy rápido, sobre todo después de que la líder dijera recibir
mensajes del Espíritu Santo de Dios.
Según afirma la propia
Juanita, esa voz divina le dijo: “mi nombre de ahora en adelante será Mita; el que
te oye a ti, a mí oirá, y el que se une contigo se une conmigo”. Entonces fundó su secta en 1940 con la denominación de Congregación
Mita, utilizando ese peculiar nombre supuestamente elegido por Dios para sí
mismo. La literatura oficial del grupo llena de beneficencia y milagros las
páginas de esta época de predicación de la profetisa. No sólo eso, sino que
Juanita tendría varios dones carismáticos del Espíritu (hablar en lenguas,
profecía y sanación).
El primer grupo que formó en
torno a sí estaba integrado por 11 personas procedentes, como ella, de la
iglesia pentecostal, y entre las que ya destacaba Teófilo Vargas Seín, un
adolescente llamado más tarde por ella “Aarón”. En 1943 la secta abrió su
primera capilla en la ciudad de San Juan, que cuatro años después pasó de su
emplazamiento original en la zona conocida como Las Monjas al sector de Hato Rey,
donde se encuentra hasta hoy su sede central. En 1948 la Congregación Mita dio
su primer salto fuera de la isla caribeña, llegando a Nueva York, donde abrió
una capilla. En 1963 se fundó en Santo Domingo (República Dominicana) su
primera congregación internacional.
En el proceso de crecimiento
de la secta fueron configurándose sus distintas agrupaciones internas: el
Ministerio de Predicadores y Diáconos, los Guardas (voluntarios de vigilancia
vecinal), una banda de violines o una escuela bíblica llamada El Consejero. En
1970 murió Juanita y la sucedió en el gobierno del grupo Aarón, que ya había
sido predicador y administrador de la secta, aunque tuvo que salir vencedor de
una disputa con el otro sucesor natural de la profetisa, Nicolás Tosado (llamado
“Amós”). Bajo el liderazgo de Aarón ha tenido lugar la mayor expansión y se
han creado diversas obras sociales y educativas.
En 1990, con motivo de su
medio siglo de existencia, la Congregación Mita construyó en la ciudad
puertorriqueña de San Juan el mayor de sus inmuebles: un templo con capacidad
para más de 10.000 personas, que habría costado más de 4 millones de dólares.
Según Joel J. Rosa, es el “centro del poder de la fe de los Mitas y símbolo de
la grandiosidad de esa sociedad económica. Esta estructura sirve de imagen y
símbolo de identidad religiosa, al igual que como anteproyecto para la sociedad
perfecta” (empeño que compara con la Utopía de Santo Tomás Moro).
Doctrinas del grupo
La Congregación Mita se basa
fundamentalmente en la Biblia, heredando así lo más básico del pentecostalismo.
Pero, como señala César Vidal, “la diferencia esencial con el pentecostalismo
radica en el hecho de la veneración con que se ha rodeado a la figura de la
fundadora y en el carácter inspirado que se atribuye a sus enseñanzas”. Sin embargo, este autor indica que tal diferencia no es tan grande como
pasa en los mormones o en los adventistas. Otros críticos no piensan lo mismo.
Para Donald T. Moore, Juanita García tiene un papel más importante que
Jesucristo en el grupo.
Repasando la dogmática de la
secta puede observarse cómo en principio defiende la doctrina de la Santísima
Trinidad. Pero hay veces en las que las formulaciones claras de este tema dan
paso a otras afirmaciones confusas, como cuando se refiere al “triple mensaje”
–que serían el Amor, la Libertad y la Unidad– como una equivalencia de las tres personas divinas.
También deja mucho lugar a las
dudas esa denominación de Dios (o del Espíritu Santo) como Mita, nombre que
comparte también la profetisa fundadora. Por un lado se dice que “Jehová, Dios,
Cristo y Mita” no son más que “nombres revelados por Dios en distintos momentos”… en otro lugar leemos, sin embargo, que “el Espíritu Santo se ha manifestado en carne (Mita, sucesor Aarón) en el s. XX”.
Según los textos oficiales de
la secta, “la
luz de Dios iluminó su ser, el fuego del Espíritu quemó su cuerpo, haciéndolo
muerto al pecado. Dios hizo desde entonces su morada en su cuerpo”. No es extraño, pues, que algunos medios de comunicación se refirieran
a Juanita como “Diosa
Mita”, ya que Dios habitaría en ella de forma corporal.
En un esquema
dispensacionalista (una visión de la historia de la salvación que la divide en
etapas muy determinadas) la secta enseña “que Mita es el Espíritu de Vida en la tercera y
última dispensación, siendo Jehová el nombre en la primera y Cristo en la
segunda. Así que hay tres dispensaciones y la más avanzada es la de Mita, pues
trae nuevas y superiores revelaciones que son las más completas para esta
dispensación. En esta nueva manifestación divina, la revelación postrera, Dios
habla a través del profeta en la tierra”, según explica Donald T. Moore.
La Congregación Mita asegura
ser la continuación del cristianismo primitivo, tomando así un carácter “restauracionista”
como pasa con otras muchas sectas de impronta
cristiana. Se considera “depositaria de la doctrina inalterada y pura de la
Iglesia creada por Cristo”. Por ello sitúan las
revelaciones a la fundadora por encima de la Sagrada Escritura, apartándose así
de todo el cristianismo. Como concluye Moore, “es una secta que afirma ser cristiana, pero dista
mucho de serlo”.
Cultos, actividades
y organización
Los cultos de la Congregación
Mita son de estilo pentecostal (con lecturas bíblicas, oraciones, cantos,
testimonios, predicación…) y le dan gran importancia a la música, contando con
bandas que cuidan mucho y que sirven también para atraer a nuevos adeptos.
Participan en estos “servicios de adoración” con túnicas blancas –símbolo de su
pureza– los sábados y domingos, además de algunos encuentros particulares para
jóvenes (los martes) y para la sanación (los jueves).
En el comienzo de su historia
celebraban el bautismo por inmersión y la Cena del Señor, pero han sustituido
estos ritos sacramentales por “la palabra de Dios a través del Profeta”, lo que sería el “verdadero alimento del alma”. Junto a esto consideran un rito de iniciación lo que llaman el Pacto con
el Espíritu Santo (levantar la mano para aceptar la Palabra de Dios) y también
celebran la presentación de los niños (los padres entregan el niño al pastor,
que a su vez lo entrega a Aarón para que lo acepte en nombre de Dios).
Dirige el grupo Aarón, que es
considerado “el
Profeta”, y está acompañado para el gobierno por una “junta de
directores” formada por 11 personas. Los apóstoles o pastores
son nombrados mediante un rito en el cual son ungidos con aceite de oliva para
que desempeñen su labor en la organización. Sus colaboradores son los diáconos
y diaconisas. Los niños asisten con periodicidad semanal a la Escuela del Reino
de Dios para su formación religiosa.
Por su trabajo en los campos
social y cultural la secta tiene un gran prestigio en Puerto Rico. Ya en 1970
asistieron al entierro de Juanita García diversas personalidades del mundo
político. Así que no es de extrañar el elogio hecho por un congresista
norteamericano en la Cámara de Representantes citado al comienzo del artículo.
Y no es difícil encontrar en
Internet fotografías y vídeos en los que puede verse a Aarón acompañado por
Hillary Clinton, cuando ésta, como precandidata presidencial demócrata de los
EE.UU., se dirigió a los adeptos de la secta, todos vestidos de blanco, que
llenaban el gran templo de la ciudad de San Juan en mayo de 2008.
Aseguran contar con más de
40.000 seguidores que se reparten en 300 congregaciones presentes en 12 países
(sobre todo Iberoamérica y España), destacando sobre todo por sus bandas de
música.
Acusaciones contra
el grupo
Además de la crítica doctrinal
que se ha hecho antes, dejando claro que no se puede considerar cristiana a la
Congregación Mita, sobre ella pesan diversas acusaciones de comportamiento
sectario. En el libro citado al inicio de este artículo se puede leer cómo el
hijo biológico del “profeta” Aarón (establecido así por un
tribunal puertorriqueño tras hacer la correspondiente prueba de paternidad por
medio del ADN) se refiere al grupo como “una secta que ha cometido atrocidades y ha sido
encubridora por décadas de todas estas fechorías y muchas más de las que aquí
describo”.
Según Joel J. Rosa, en su estudio
sobre el planteamiento arquitectónico de la secta y lo que expresa de su
identidad y funcionamiento, “existe un hermetismo impenetrable en cuanto a su
funcionamiento y todo parece indicar que es un sistema piramidal de naturaleza
autocrática a pesar de las necesidades materiales y espirituales que satisfaga.
Es una sociedad que se proyecta como abierta pero a la vez es internamente
cerrada”. El cuerpo de vigilantes voluntarios que guarda la
sede es un síntoma de ello.
Se conocen numerosos
testimonios de familias afectadas por este grupo, familias que relatan el
proceso de captación de uno de sus miembros y su transformación radical en
alguien separado de su familia y de su vida anterior. También ha habido
importantes acusaciones de abusos sexuales, por ejemplo por parte de Aarón a
algunas de las “doncellas”
consagradas a la secta, que vivían en comunidad con
él.
Como señalaba en un informe una persona que
asistió a uno de sus cultos, preguntado por la posible peligrosidad del
movimiento, los adeptos “están a merced de cualquier ‘visión divina’ que
sufra el líder. Mucho depende del grado de fanatismo que sufran los
seguidores”.
Foros de la Virgen María