sábado, 31 de octubre de 2009

EN HALLOWEEN...


En cuatro o cinco artículos anteriores les hablé sobre Halloween.

El día de ayer me invitaron a una Paraliturgia (Misa sin Consagración) en un Nido (Centro de Educación Inicial). En mi artículo decía que los niños se deberían de disfrazar de ángeles o santos.

Bueno, antes de llegar pensé: Si llego al Nido y hay niños disfrazados de brujas o demonios al toque me retiro

¡Oh sorpresa! Frente a mí había todo un salón de niños disfrazado de ángeles y otro con el hábito del Señor de los Milagros. Habían preparado un Anda con la imagen del Señor y la cargaban pequeñas criaturas… y cantaban... y alababan a Dios y a su Santa Madre con sus vocesitas... realmente me emocioné hasta las lágrimas. Más me emocioné cuando los padres de esos niños pedían "Agua bendita" a gritos: ¡Acá! ¡Por aquí!... los mojé a todos con ganas. Se me acercó un padre de familia con el hábito del Señor de los Milagros y me pidió permiso para leer parte de la Biblia... lo hizo con mucho amor y profundidad... yo estaba que me caía de emoción. ¡Dios me había escuchado!

Era como si Dios me dijera: ¡Te escuché! Era como si Dios me hubiese llevado a ese Nido para decirme: ¡Escuché tus plegarias! Ojalá me hubiese muerto en ese momento de un infarto... me hubiese ido al cielo contento.

¿Quieres sentir lo mismo? ¡Se un ángel del Señor! ¡Trasmite la Palabra de Dios! Hazlo de la forma que quieras y puedas... ¡busca la forma!
¡Gloria a Dios!
José Miguel Pajares Clausen
31 de Octubre 2009

MAS DE 1.OOO


Agradezco a mis seguidores porque ya pasamos los mil diarios que entran a mi blog.

Lectura sana y actualizada es lo que encuentras en mi blog. Me levanto todos los días a las 5 am para llevar la Palabra… para que a la hora que tú te levantes sepas lo que Dios te quiere decir hoy día a través de su Palabra o con el ejemplo de sus santos.

No es comercial aquí sólo manda el corazón.

Agradezco también a todos lo que, a través de mis coreos personales, me exponen sus problemas y aceptan mis sugerencias para resolverlos… 63 años en el mundo en algo ayudan…. GRACIAS. Lo único que les pido es que al menos me den un día para contestar, porque lo hago personalmente.

Y, a los anónimos malcriados también les agradezco, porque, a pesar de sus malos comentarios y sus insultos, reciben amor en vez de lo que ellos trasmiten… y me ayudan a ser paciente.

Un hermano arequipeño me dijo: Qué raro que casi nadie haga comentarios sobre sus artículos porque son buenos”… lo que él no sabe es que tengo cientos de correos que contesto cada día, aparte del MSN. Así me mantengo vivo… gracias a Dios.

Invita a tus contactos a entrar a mi blog… ojalá que para nuestro segundo aniversario – el próximo año en Abril - estemos mucho más arriba.
Bendiciones por casa.
José Miguel Pajares Clausen
31 de octubre 2009

EL PODER DE REÍR


Capacidad humana que lo cura todo.

¿Alguna vez te reíste tanto que esta risa te provocó dolor de estómago? ¿Has llorado de risa alguna vez en tu vida? ¿O tal vez en alguna ocasión sin darte cuenta saliste a la calle con la playera al revés y al percatarte de esto soltaste una carcajada que aún no puedes olvidar?

Desde el momento en que nacemos llevamos dentro el poder de reír, y es algo que esta constantemente alimentando nuestra manera de ser, cuando aprendemos a reírnos de nosotros mismos, adoptamos la capacidad de ver la vida de diferente manera y de aceptarnos como somos con nuestras virtudes y defectos.

Todos los humanos tenemos la capacidad de desarrollar el sentido del humor. En ocasiones el estrés, el miedo, las presiones e incluso la flojera traen a nuestra mente pensamientos negativos que inmediatamente se reflejan en nuestro rostro, actitudes y comportamiento. Esto lo podemos evitar con sólo atrevernos a cambiar; nada nos cuesta mostrar una sonrisa y contagiar a todos los que nos rodean con el efecto de la misma.

El tener sentido del humor produce efectos maravillosos y muy valiosos en nuestras vidas y en la de los demás. Las personas que lo integran en su vida diaria se relacionan mejor con los demás, mantienen una autoestima más alta, adquieren seguridad y prestigio, mantienen una actitud positiva ante los problemas que se les presentan en su diario vivir y por lo tanto resuelven más fácilmente y de una mejor manera las situaciones difíciles.

La risa ha despertado la curiosidad de investigadores y científicos, los cuales, durante años han tratado de descubrir sus cualidades y los efectos benéficos que produce en el ser humano. Algunas de las cosas que han descubierto han sido que:
- Fortalece el sistema inmunológico y produce anticuerpos.
- Ejercita nuestro sistema respiratorio.
- Mejora el ritmo cardiaco.
- Elimina las toxinas del cuerpo.
- Reduce las alergias.
- Por si fuera poco, contribuye a la belleza ejercitando los músculos del rostro evitando su flacidez, da un brillo especial a nuestros ojos y la cara se muestra feliz, entre otras cosas.

Pero ¡atención! Todo en exceso es malo sobre todo si no sabemos controlar nuestras emociones e impulsos, la risa en ocasiones se puede convertir en violencia, cuando nos burlamos de los defectos, las desgracias o de la discapacidad de los demás. Recuerda que tú tienes el control de los límites.

Está en tus manos la decisión de abrir el corazón y la mente hacia el buen humor y procurar que sea algo constante en tu diario vivir, puedes inyectar optimismo en tu familia, trabajo, escuela, o en cualquier momento o situación de tu vida para mantenerte contento y alegrar a los que te rodean.

Por eso querido amigo y amiga atrévete a:
- Empezar el día con una sonrisa.
- Contagiar a otros de tu buen humor.
- Mantenerte con una constante alegría.
- Adopta una actitud positiva en todo momento.
- Disfruta cada instante de tu vida.
- Integra a personas que tengan buen humor a tu núcleo de amistades.
- Abandona el hábito de criticar.
- Escapa de los pensamientos negativos.
- Recuerda y aprende a contar chistes.
- Recuerda que dar una sonrisa no te empobrece pero si enriquece a quien la recibe, así que a reír se ha dicho.
Rubén Muñiz

NOS FALTAN PALABRAS PARA ALABARTE


Meditaciones de las letanías del Rosario. Tú y yo, requerimos urgente la mano que acaricia, el rostro que se inclina hacia nuestro dolor, el corazón que compadece y suaviza el sufrimiento.

Nota: Las Meditaciones anteriores sobre las Letanías las puedes ver en este mismo blog.

Consuelo de los afligidos.
Hoy se buscan calmantes, pastillas contra el dolor, porque el dolor se ha multiplicado por todas partes. Cuando no son las enfermedades del cuerpo, son las tribulaciones del alma. El hombre de hoy, tú y yo, requerimos como algo urgente la mano que acaricia, el rostro que se inclina hacia nuestro dolor, el corazón que compadece y suaviza el sufrimiento. Necesitamos las manos, el rostro, el corazón de María. A todos los que sufren sin esperanza vayamos a decir que tienen una Madre, que los ama mucho...

Auxilio de los cristianos.
Se requería esta ayuda porque, si el Demonio la trae con todos los hombres, principalmente se ensaña con los cristianos. Entrar en el Corazón de María es estar a salvo de todos los peligros. Y si en todo tiempo ha sido necesario este auxilio, hoy más que nunca, pues perece que todo el infierno ha salido de sus antros para hacer daño a la Iglesia y a los cristianos. Por eso, si invocar a María, rezar el rosario siempre ha sido necesario, hoy es de vida o muerte. A los que defienden lo contrario los veremos muertos por el camino, desangrados por ese vampiro infernal.

Reina de los ángeles, de los patriarcas, de los profetas. Reina de los apóstoles, de los mártires, de los confesores, de las vírgenes. Reina de todos los santos.
Nadie quiere estar fuera de su reinado. Hasta los ángeles, que no son humanos, han pedio y obtenido tenerla como Reina. No como Madre, que ese privilegio sólo a los humanos ha sido dado. Pero al menos como Reina. Ningún ángel la llama con el tierno nombre de Madre, sino con el nombre respetuoso de Reina mía.

Los patriarcas y los profetas, que son los grandes del Antiguo Testamento están bajo su protección. Su grandeza ha quedado pequeña ante la Gran Señora y Reina. Así me imagino yo a Abrahán, a Moisés, a Isaías y a los demás besando respetuosamente las manos de quien llevó en ellas a Dios mismo.

Los grandes del Nuevo Testamento son los que entran en esta lista envidiable: apóstoles, mártires, confesores, vírgenes. De todos es la Reina, la que los supera a todos, la que les ha dado la fortaleza en sus batallas, la que les ha guiado hasta el cielo y hasta la santidad. Reina de muchos, Reina de los mejores, porque eres la Mejor de todos.

Reina de los santos. Podría ser reina de ti y de mí, si llegamos a ser tales. Hay que ganarlo con esfuerzo. La posibilidad está abierta, mientras dura la vida. Todos los santos han amado de manera particular a su Reina. Y Dios los premia de manera muy especial en el cielo, por haber honrado tan hermosamente a su Joya.

Reina concebida sin pecado original.
El privilegio de la Inmaculada Concepción. Estamos muy de acuerdo con que Dios hiciera una excepción con su Madre, que también es nuestra Madre. Nuestra Madre nació igual a nosotros en todos menos en el pecado original. ¡Bendita Tú, que no pasaste por la amargura del pecado! Así, no manchada por nada, puedes ayudar más eficazmente a los manchados con todos los pecados. Vemos que los doctores y enfermeras se ponen guantes y tapabocas para no contagiarse y poder curar mejor. María no necesita de eso. No necesita antivirus. Más bien los virus mueren en el acto en su presencia. A veces podría uno pensar que, como uno es pecador, si intenta tocar o dar un beso o una flor a María la contamina. No es cierto. Ella no se contagia de nuestra basura, sino que nosotros nos contagiamos de su pureza y de su santidad.

Reina elevada al cielo.
Esto está defendido en un dogma, el de la Asunción. Alguien de nuestra raza, alguien muy especial ya está en el cielo en cuerpo y alma. Nuestra Madre nos dice que es verdad lo de los nombres escritos en el cielo; nos dice que vale la pena sufrir todo con tal de ganar el cielo. Nos anima, nos ayuda a conseguirlo. Puedes estar seguro de que para conseguir que tú vayas al cielo María Santísima hará todo lo que está en su mano para lograrlo, lo está haciendo. Déjala hacer, deja que te lleve al cielo, no la estorbes con tu ingratitud.

¡Qué alegría tan profunda y tan pura nos da el saber que nuestra Madre está ya para siempre en el cielo, eternamente feliz...! Solo faltamos nosotros. Ella lo sabe y ruega a diario para lograrlo. Suplica a su Hijo que tenga misericordia. En fin que, si bien fue Jesús el que me mereció la redención, será mi Madre la que al fin lo obtenga. ¡Gracias infinitas, Madre!

Reina del Santísimo Rosario.
Es una Madre que nos pide rezar el Rosario. Es Ella y no algún fraile disgustado. Porque Dios mismo ha prometido gracias realmente excelentes. Si rezando el rosario todos los días se obtiene el cielo, díganme si vale la pena rezarlo. Desapreciar esta oración es despreciar a María y despreciar a Dios. Una de las mejores cosas que se pueden hacer es, precisamente, rezar el rosario y hacer que otros lo recen. El Papa instituyó un año del rosario. Nos consta que lo reza diariamente. Todos los grandes santos han sido devotos de María y han tenido un gran aprecio por la oración que más le gusta a la Madre de Dios.

Reina de las familias.
Es un título que faltaba en las letanías y que Juan Pablo II se encargo de añadir. Las familias tenían necesidad de una Reina. Y una Reina fuerte, que fuera parte de una familia, abogada y defensora contra un enemigo abiertamente declarado contra las familias, el Demonio. Hoy tiene el maléfico pensamiento de destruir la familia. Y ya ha hecho bastante mal. Pero se le enfrenta su eterna rival, María Santísima. Todos somos miembros de una familia y todos queremos que las familias se sostengan en el amor y en la unidad. Invoquemos a la Reina de la Familia.

Reina de la paz.
Tan necesaria en nuestros tiempos. Si invocáramos más a María, si rezáramos el rosario con más frecuencia y devoción se acabarían las guerras, todas las guerras. Está prometido. Pero no lo creemos. Seguimos tercamente empeñados en pelear con nuestras piedras, flechas, espadas, cañones y bombas.

A su Hijo se le llama entre otras cosas, Príncipe de la paz. Pues bien, este príncipe, cansado de que no le hagamos caso, nos ha dicho insistentemente: Si quieren la paz, hagan lo que Ella les diga. Él nos ha pedido que recemos el rosario. Dios mismo ha prometido paz a cambio de rosarios.

María es una Reina bellísima, muy poderosa. María es una Madre amorosísima, la mejor de todas. María es la delicia de Dios. María es la flor más bella que ha producido la tierra. Su nombre es dulzura, es miel de colmena. Dios la hizo en molde de diamantes y rubíes, y luego rompió el molde. Le salió hermosísima, adornada de todas las virtudes, con sonrisa celestial. Y, cuando moría en la cruz, nos la regaló. Esa mujer es mi madre bendita...
Autor: P. Mariano de Blas LC

UNA LÁGRIMA


Una lágrima: es eso que humedece los ojos del mundo. Y que el mundo se empeña en ocultar.

Es eso que nos tragamos tantas veces por soberbia, por orgullo, por demostrar fortaleza y queda atorada en la garganta, apretada en el corazón, comprimiéndonos todo. Es tan profunda, que no sabemos con certeza de donde nace, ni si podrá morir alguna vez.

A veces una lágrima: cicatriza una herida, lava una pena y ablanda.

-Una lágrima: es un recuerdo, una angustia, una desesperación, una interrogante.
-Una lágrima: puede ser a veces el comienzo del perdón, la primera luz de la rectificación que hace estrechar una mano.
-Una lágrima: es a veces la gota mágica que hace cambiar por dentro cuando tenemos que pagar nuestra cuota de dolor, la lágrima ayuda. Cuando la derramamos en el corazón querido, o en la intimidad de la amistad, la lágrima une, estrecha, funde.

-La lágrima transforma, enseña, disuelve los rencores, las espinas, las malas yerbas que van creciendo en la amistad e impidiendo acercarse, abrazarse, comprenderse.
-La lágrima descubre. El que ignora tus motivos, no te conoce.
-La lágrima es un don.

Lucas 6:21. Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.

Mateo 5:4. Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.

viernes, 30 de octubre de 2009

EL CAMINO A LA FELICIDAD


El camino a la felicidad no es recto

-Existen curvas llamadas equivocaciones.
-Semáforos llamados amigos.
-Luces de precaución llamados familia.
-Túmulos de tropiezos que se deben vencer para llegar al final.

Pero sólo se logra si tienes

-Una llanta de repuesto llamada decisión.
-Un potente motor llamado amor.
-Un seguro llamado fe.
-Abundante combustible llamado paciencia.

Y sobre todo

-Un conductor llamado: JESÚS.

HALLOWEEN - DÍA DEL MAL


¿TE QUIERES EXPONER?

Si somos sinceros con nosotros mismos y buscamos ser fieles a los valores de la Iglesia Católica, llegaremos a la conclusión de que el Halloween no tiene nada que ver con nuestro recuerdo cristiano de los Fieles Difuntos, y que todas sus connotaciones son nocivas y contrarias a los principios elementales de nuestra fe.

No abramos puertas ni ventanas al mal y sus degradaciones.
No dejemos en nuestros hijos esa herencia maldita de adoración al demonio
.

Después nos quejamos que en nuestros hogares suceden cosas raras, que nuestros hijos se enferman, que el esposo/a se va de la casa, etc. Si le dices a Dios sal de mi casa e invitas al demonio a entrar ¿qué puedes esperar si tú mismo lo provocas?

Hoy día en casi todo el mundo se adora al diablo disfrazadamente con festejos aparentemente inofensivos, con actitudes aparentemente inocentes, donde nos exponemos y exponemos a nuestros hijos a ser poseídos. Mucha risa, mucho trago, muchas fiestas de disfraces con motivos de brujas, diablos, monstruos, etc., son enormes puertas de entrega al mal, sobre todo a personas débiles de fe que se entregan a bacanales y orgías.

Hoy día es un día de triunfo para el mal, así como lo ha venido siendo a través de muchos años. Mañana aparecerán niños muertos, como todos los años, niños abusados sexualmente por depravados que aprovechan estas fiestas para satisfacer sus bajos instintos, depravados que los hacen entrar a sus casas endulzándolos con caramelos. Mientras los padres se divierten, dejan a sus niños que vayan tocando puertas, sin saber que es lo que van a encontrar.

¿Quieres disfrazar a tus hijos? Disfrázalos de ángeles o santos y celebra en casa como si fuera un cumpleaños. Invita a sus amigos que se reúnan con disfraces sobre el mismo tema.
¿Hace cuánto tiempo no pasas un día con tus hijos? ¡Hoy puede ser un buen día!
¿Quieres celebrar Halloween? Al menos en el Perú celebramos El Día de la Canción Criolla", y la mayoría se está olvidando del maldito Halloween… no sé en otros países.
Bendiciones por casa sobre todo hoy día.

José Miguel Pajares Clausen
30 de octubre 2009

ALABANZAS A LA SANTÍSIMA VIRGEN


Meditaciones de las letanías del Rosario. Rezarlas con devoción es como ir llenando un cántaro, el de nuestro corazón, de más amor, alegría y admiración.

Nota: Las Meditaciones anteriores de las Letanias las puedes ver en este mismo blog.
Rosa mística.
Esta letanía la comprenden quienes aman las flores y son capaces de extasiarse ante alguna de ellas. Pues, bien, María es una flor bellísima, la más bella de todas.

¿Te gustan las flores, una rosa, un clavel...? María es una rosa que no se marchita, perfumada siempre, que nos hace mirarla, quererla como la flor más hermosa. La mejor rosa que ha producido la tierra.

Todas las bellas flores acaban marchitándose, no pueden mantener su encanto sino por un tiempo reducido. María ha florecido en el jardín del cielo y no se marchitará jamás. Por eso produce una ilusión perenne, un éxtasis eterno, una ternura inacabable.

Torre de David.
La comparación se refiere a la muralla que rodea y defiende la ciudadela de Jerusalén, la Ciudad Santa. Una torre en la muralla es la parte más fuerte. Así se quiere comparar a María como un bastión inexpugnable en la Iglesia, la nueva Jerusalén, una fuerza imbatible contra los enemigos de Dios y de nosotros, sobre todo del enemigo eterno de Dios y de los hombres, el Diablo. Contra la Torre de David nada puede el Demonio. Lo sabe desde hace mucho tiempo. Por eso él odia a María con todas sus fuerzas y a los hijos de María. Contra Ella y contra Dios nada puede, pero sí puede contra sus hijos. Ahí se centra su venganza. Se podría decir que ahí está la debilidad de Dios y de la Santísima Virgen. Pero depende de nosotros. Si estamos cerca de María no hay nada que temer. Si nos alejamos de Ella, hay que temer todo, y con razón.

Torre de marfil.
El marfil es un elemento muy valioso, muy cotizado. Esto pone en serio peligro de extinción a los pobres elefantes que lo producen en sus colmillos. Se quiere significar que María está hecha de material precioso, de virtudes celestiales, de santidad, de pureza.

Casa de oro.
Nuevamente se habla de un mineral precioso, el rey de los metales, el oro. Si una casa se construye completamente de oro, su valor es incalculable. Queremos decir que María vale más que el oro, vale tanto que no tiene precio en los mercados. Por ninguna criatura ha apostado Dios tanto como por María. La valora tanto que la ha hecho su Madre. Y nos valora tanto que la ha hecho nuestra Madre. Aquí podemos comprender el amor de Dios a nosotros. La casa de oro se llama María de Nazareth y se llama nuestra Madre.

Arca de la alianza.
El Arca antigua de la Alianza era respetada fuertemente por los judíos, por una razón; encerraba las dos tablas de los mandamientos que Dios había revelado a Moisés. María encerró no las tablas de los mandamientos sino a Dios mismo, el autor de la Antigua y de la Nueva Alianza. De ahí que la veneración hacia Ella se alarga y se eleva casi hasta el infinito.

Rezar las letanías con devoción es como ir llenando un cántaro, el de nuestro corazón, de más amor, alegría y admiración. Al final, el cántaro se ha llenado de todas esas hermosas realidades. ¡Qué diferencia de los que las rezan sin amor, distraídos! Su cántaro se llena de nada.

Puerta del cielo.
Si el cielo es la felicidad eterna, el lugar donde reside Dios y donde estamos destinados a vivir felices por toda la eternidad, la puerta de entrada es muy importante. Resulta que la puerta se llama María. Al cielo se entra por María. Quien ama a María, quien le tiene gran devoción, tiene el boleto asegurado y la puerta abierta para entrar.

Su sí a Dios abrió la puerta que estaba cerrada. Ella nos abrirá la puerta de la felicidad eterna; nos dará un abrazo cariñoso. y nos presentará a Jesús y al Padre.

¡Cuanta ilusión me da el pensar en ese momento!

A medida que conocemos a la Virgen, nos vamos enterando de su gran importancia en esta vida y en la otra vida. María nos es completamente necesaria e indispensable. Y los que opinan de otra manera, muy su opinión, que respetamos, pero andan muy equivocados.

Abrir la puerta, y encontrarnos con María Santísima es el comienzo del cielo, su preludio, el inicio del éxtasis eterno que comienza...pero no terminará jamás...

Estrella de la mañana.
Lucero que precede a la salida del Sol, de Jesús. Estrella del Mar, que orienta a los que andan perdidos. Me llama mucho la atención la devoción que tienen a la Virgen los marineros de muchos puertos. Ellos saben de tormentas, de difíciles momentos pasados en alta mar. Por eso saben también invocar con todas sus fuerzas a la Estrella del Mar.

Salud de los enfermos.
María lleva en sus manos y en su corazón la salud, tan necesaria para vivir en plenitud. Por eso, uno de los momentos en que más se invoca a María por parte de todos sus hijos es en la enfermedad. Uno de los momentos en que más necesitamos invocar a María es en los momentos de dolor. Y cuando más se acerca a sus hijos como buena madre es en esos dolorosos momentos...

Salud de los enfermos del alma. Sabe curar enfermedades del cuerpo, pero sobre todo del alma. Ella sabe otorgar algo tan grande como la salud, la paciencia y el amor en la enfermedad. Como buena Madre está a la cabecera de sus hijos enfermos. Y sobre todo en la hora de la muerte. Todos los buenos cristianos mueren en brazos de su Madre, de María. Y morir así, no es triste, todo lo contrario. Cada uno de nosotros nos preparamos la propia muerte. Si queremos morir en brazos de María, digámoselo.

Refugio de los pecadores.
Es muy importante que lo sepan todos. El pecador se siente muy solo, terriblemente lejos de Dios y de los hombres. Pero hay un refugio seguro, donde vive una persona muy querida, muy nuestra, tan nuestra que es nuestra Madre. También en el pecado sigue siendo nuestra Madre. Es cuando más la necesitamos, cuando Ella sabe que la necesitamos más. A cuantos ha salvado, incluso en el último instante. No desesperes, mientras exista María.

Un recado urgente, un S.O.S. para todos los que han perdido la esperanza: Mientras exista María Santísima, hay remedio para todos los males, hay perdón para todos los pecados. De todos los títulos hermosos que tiene María, este es el más querido y más aprovechado precisamente por ellos, los pecadores.

Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Quien reza frecuentemente el rosario hace esta petición miles de veces y quien hace una petición miles de veces, la consigue. Mira por donde el rezo del rosario tanto tendrá que ver con nuestra salvación eterna.

Todos conocemos aquella bella reflexión: Yo les cierro la puerta... pero tu Madre les abre la ventana. Si tienes miedo de Dios, no lo tengas de María. La Virgen María, la Inmaculada, la Madre de Dios no tiene repugnancia de besar las llagas purulentas de sus hijos enfermos.
Autor: P. Mariano de Blas LC

¿PARA QUÉ SIRVEN LOS SANTOS?


Los santos nos sirven como modelos a imitar en la vivencia de virtudes, son puntos de referencia.

¿Es importante rezar a los santos? ¿Debemos venerarlos? ¿Por qué son santos?

Todos fuimos creados por Dios para ser santos. Dios quiere que todos se salven (1Tm 2,4), pero para salvarse es necesario renunciar al pecado y seguir a Cristo con fe.

Veneración de los santos.
Los primeros santos venerados fueron los discípulos de Jesús y los mártires (los que murieron por Cristo). Más tarde también se incluyó a los confesores (se les llama así porque con su vida "confesaron" su fe), las vírgenes y otros cristianos que demostraron amor y fidelidad a Cristo y a su Iglesia y vivieron con virtud heroica.

Con el tiempo creció el número de los reconocidos como santos y se dieron abusos y exageraciones, por lo que la Iglesia instituyó un proceso para estudiar cuidadosamente la santidad. Este proceso, que culmina con la "canonización", es guiado por el Espíritu Santo según la promesa de Jesucristo a la Iglesia de guiarla siempre (Cf. Jn 14:26, Mt 16:18). Podemos estar seguros que quien es canonizado es verdaderamente santo.

La Iglesia no puede contar la cantidad de santos en el cielo ya son innumerables y por eso celebra la Fiesta de todos los Santos
. Solo se consideran para canonización unos pocos que han vivido la santidad en grado heroico. La canonización es para el bien de nosotros en la tierra y en nada beneficia a los santos que ya gozan de la visión beatífica (ven a Dios cara a cara). Los santos en el cielo son nuestros hermanos mayores que nos ayudan con su ejemplo e intercesión hasta llegar a reunirnos con ellos.

La devoción a los santos es una expresión de la doctrina de la Comunión de los Santos que enseña que la muerte no rompe los lazos que unen a los cristianos en Cristo. Los Protestantes rechazaron la devoción a los santos por no comprender la doctrina de la comunión de los santos. El Concilio de Trento (1545-63) reafirmó la doctrina católica.

Los santos interceden por nosotros. En virtud de que están en Cristo y gozan de sus bienes espirituales, los santos pueden interceder por nosotros. La intercesión nunca reemplaza la oración directa a Dios, quien puede conceder nuestros ruegos sin la mediación de los santos. Pero, como Padre, se complace en que sus hijos se ayuden y así participen de su amor. Dios ha querido constituirnos una gran familia, cada miembro haciendo el bien a su prójimo. Los bienes proceden de Dios pero los santos los comparten.

Los santos son modelos. Debemos imitar la virtud heroica de los santos. Ellos nos enseñan a interpretar el Evangelio evitando así acomodarlo a nuestra mediocridad y a las desviaciones de la cultura. Por ejemplo, al ver cómo los santos aman la Eucaristía, a la Virgen y a los pobres, podemos entender hasta donde puede llegar el amor en un corazón que se abre a la gracia. Al venerar a los santos damos gloria a Dios de quien proceden todas las gracias.

Sin duda hay quienes se desvían de una sana devoción y hasta existen personajes que son venerados popularmente al margen de la Iglesia y no son sino. Estos errores no justifican que se descuide la auténtica devoción sino mas bien resalta la importancia de la catequesis.

Santos patronos.
Un santo puede ser declarado patrono de un país, diócesis o institución religiosa. También hay santos patronos de diferentes gremios y causas. Además, todos podemos elegir un santo patrono de nuestra devoción como modelo e intercesor.

La santidad consiste en la participación más íntima en la vida de Dios. Todos estamos llamados a la santidad: "vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial", (Mt 5,48). Algunos cristianos han reflejado con mayor heroísmo y coherencia cómo se puede vivir en perfecta sintonía con el Dios de la vida. No son superfluos los santos, pues nos ayudan a ver en la práctica cómo es posible dejarse poseer por el Espíritu Santo y vivir según las Bienaventuranzas.

Los santos, además de interceder por nosotros y concedernos favores, nos sirven como modelos a imitar en la vivencia de virtudes, como ejemplos de padres de familia, de misioneros, de católicos comprometidos, etc. Ellos no nos sobran, pero tampoco suplen a Dios. Son personas que han entregado su vida y que Dios nos los pone como puntos de referencia.
Autor: P. Jordi Rivero

jueves, 29 de octubre de 2009

ORACIÓN POR EL PERÚ - GASTÓN ACURIO (CHEF PERUANO)



Vale la pena leerlo, por eso tiene tanto éxito, no solo por su comida sino también por su sensibilidad.


Amigos:
Quiero compartir con ustedes una oración que hizo nuestro amigo Gastón Acurio en el Décimo Cuarto desayuno Nacional de la Oración que se realiza una vez al año por nuestro país. Este año se hizo en el Swissotel, y contó con una asistencia de 360 personas aproximadamente, donde también estuvo el Vice-Presidente del Perú, el Cardenal, empresarios y otras autoridades.

Al margen de las posibles creencias que cada uno pueda tener, y de las personas que asistieron, Gastón no solo fue escuchado, sino aplaudido y admirado por todas los asistentes, donde demostró una gran sencillez y humildad que muy pocos líderes y no líderes tienen. Es por esta razón y por los 20 años de amistad que nos une, que comparto con ustedes este correo donde mas abajo podrán leer la oración que hizo, que en alguna medida nos hace reflexionar.

Finalmente, quiero felicitarte Gastón por el éxito que tienes, por un liderazgo natural y sencillo, por tus enseñanzas y por la esperanza que ofreces a las personas y al Perú.
Saludos a todos

Fabio Tonani Camusso


ORACIÓN


Señor
Estamos todos aquí esta mañana para que escuches nuestro ruego. Pero esta vez Señor, no te pediremos por nuestro Perú.

¿Cómo hacerlo? ¿Cómo pedírtelo Señor, si a nuestro Perú Tú ya le diste todo?.


Porque si hubo un lugar en el que Tú decidiste poner todo lo que cualquier ser humano soñaría tener para alcanzar la prosperidad para él y su comunidad ese fue el Perú, Señor. Porque aquí, reuniste todas las riquezas, todas las sangres, todos los climas, todas las oportunidades para que un día este pedazo de la Tierra sea el más hermoso de los espacios para vivir.

Llenaste sus montañas de oro, plata y minerales. Pusiste inmensos lagos de gas y petróleo bajo sus selvas, y sobre ellos, árboles, vegetación y naturaleza infinita. Dibujaste ríos que cortan la cordillera cargados de energía, bajando a irrigar desiertos que luego se convertirían en verdes valles. Y nos diste un mar de riqueza infinita, con todos los peces posibles y toda la abundancia posible. Hiciste que vinieran todos los hombres y mujeres del mundo a instalarse en nuestra tierra trayendo consigo lo mejor de sus mundos bajo el brazo. Y vino gente de Europa, de Asia y de África. Todos a asimilarse y mimetizarse con las antiguas culturas del Perú, formando un hermoso y envidiable crisol de culturas único en el mundo.

Y no contento con ello, nos diste 85, de los 110 climas existentes en el mundo. Casi como imaginando al Perú, como una suerte de muestrario de todo lo bello que el mundo que Tú creaste tiene para ofrecer.

No querido Señor, como podríamos pedirte aun más por esta tierra. Si en ella Tú ya lo pusiste todo.

Sin embargo, y a pesar de todo lo que nos diste, quienes habitamos en ella “no” lo hemos sabido ni podido aprovechar. No hemos podido darle el destino necesario y justo que Tú soñaste al poner todo ello a nuestro alcance. No hemos podido lograr que toda esa abundancia y generosidad con la que nos bendeciste haya podido alegrar la vida de los hombres y mujeres que hoy pueblan nuestra tierra. E increíblemente, a pesar de todo lo recibido, hoy somos considerados, aunque sea imposible de comprender, un país tercermundista.

Por ello, Señor todopoderoso, estamos aquí para decir y reconocer con humildad que Tú no nos has fallado. Que esta tierra no nos ha fallado. Somos nosotros los que hemos fallado.

Por eso, estamos esta mañana Señor, no para pedirte por el Perú sino para pedirte por nosotros. Por todos los que estamos aquí reunidos y por todos aquellos que hoy a diferencia de una gran mayoría de compatriotas, sí tuvieron la suerte de disfrutarlo todo y de vivirlo todo, tal cual Tú lo soñaste, para que nos ilumines y nos haga reconocer y revelar de una vez por todas y para siempre cual es nuestro verdadero rol en este Perú que tan generosamente creaste.

Te pedimos que nos hagas comprender que si nos has dado tanto, en un espacio en donde la mayoría tiene tan poco, es porque hay un mensaje y una misión expresa tuya detrás, que es la de asumir nuestro rol como líderes. Como hombres y mujeres elegidos para conducir a nuestro pueblo y nuestro Perú hacia esa prosperidad que Tú diseñaste y nos encargaste hacer realidad. Te pedimos, Señor, que nos des la fuerza para reconocernos como hombres y mujeres de paso en esta larga historia de la humanidad, cuya misión es entregar nuestras vidas al servicio de las generaciones futuras, y en ese sentido, que sepamos comprender que habiéndolo recibido todo ha llegado el momento de darlo todo.

Que finalmente ha llegado la hora que todos demos un paso atrás, renunciando a nuestros sueños más individuales, nuestras aspiraciones materiales más personales, y nos demos la mano para formar un solo grito, una sola voz, un solo camino, que no es otro que el que Tú siempre soñaste y bendeciste para el Perú. El camino de la belleza abrazada a la justicia, de la prosperidad iluminada por la equidad, del amor tocándoles la puerta a todos los hombres y mujeres que aquí habitan.

Señor, lo sabemos, la tarea no es fácil. Son tantos años en que hemos fallado. Pero nunca es tarde y lo sabes. Aun estamos a tiempo si es que nos decidimos aquí y ahora todos, cada uno en nuestro campo de acción, a cambiar nuestro destino común para siempre. Lo sabemos, Señor, hemos contaminado tus ríos, hemos vaciado tus montañas, hemos talado tus bosques, hemos despreciado nuestras diferencias. Y ello a nada nos ha conducido. Lo sabemos. Nuestros niños en vez de jugar trabajan sin descanso. Nuestros ancianos mueren olvidados en las puertas de viejos hospitales. Nuestros hombres y mujeres no logran conciliar siquiera un sueño digno al ver a sus familias sin un futuro posible. Nuestros poderosos miran con indiferencia el mundo que los rodea.


Entonces, Señor, si todo eso lo sabemos y estamos todos aquí para reconocerlo abiertamente y sobretodo para aceptar que al habernos dado todo, algo mucho más grande esperas de nosotros. Te pedimos, Señor, que nos des ese último don que nos lleve a acabar para siempre con esta larga historia y podamos empezar esa nueva historia que siempre quisiste para este paraíso que creaste llamado Perú.

Báñanos por última vez de humildad infinita, de generosidad, de solidaridad, de fortaleza de espíritu, de capacidad de perdón, pero también de inteligencia y astucia para enfrentar a todas las fuerzas del mal que se desplegarán en esta lucha que nos convoca. Señor, te pedimos esta mañana por nosotros, los peruanos que Tú elegiste para esta última gran batalla, prometiéndote darlo todo y entregarlo todo para que un día, cuando ya no estemos, quienes aquí habiten, puedan contarle a sus hijos y a sus nietos, que en el Perú se vivieron momentos difíciles, pero que todo eso ya pasó. Que finalmente llegó al Perú, ese mundo de belleza y justicia que Dios nos entregó y que sus hijos se encargaron de hacerlo florecer.

Roguemos al Señor.
Te lo pedimos Señor.

Gastón Acurio

EXPERTO PERUANO DENUNCIA INTERESES MILLONARIOS TRAS PÍLDORA DEL DÍA SIGUIENTE


LIMA, 28 Oct. 09 (ACI) El director de la Oficina para América Latina del Population Research Institute, Carlos Polo, lamentó que la prensa peruana haga eco de las críticas contra el Tribunal Constitucional (TC) por su sentencia contra la distribución de la píldora del día siguiente, sin investigar los intereses millonarios de sus comercializadores en el país.

"Llama poderosamente la atención que diversos periodistas en simultáneo acojan la misma critica al TC de que su sentencia es discriminatoria contra las mujeres pobres. Más aún cuando es el mismo argumento, palabra por palabra, que se usó en otros países como Ecuador y Chile recientemente", sostiene Polo.

El experto pidió a los periodistas cuestionar "¿quién gana con su venta o se perjudica si esta es considerada ilegal?" pues encontrarán simplemente una respuesta.

Para Polo, el gran perdedor con la distribución de la píldora y la eventual prohibición de su venta es "principalmente un solo laboratorio: el dueño de la marca Postinor". Recordó que "en muchos otros países la marca Postinor pertenece a Schering, líder mundial en venta de anticonceptivos hormonales (píldoras e inyectables) y no hace mucho Schering se fusionó con Bayer".

"Lo digo así porque extrañamente en el Perú esa marca la comercializa un laboratorio muy pequeño, Farmage, que se creó exclusivamente para el lanzamiento de Postinor en el Perú", indicó.

"Farmage fue constituido para distribuir Postinor y por mucho tiempo fue su única marca. Ahora tiene una segunda marca para Levonorgestrel 0.75 mg y otras marcas de píldoras combinadas. Fuera de Postinor, la venta de las otras marcas de Farmage es insignificante", sostuvo Polo.

"Postinor es la marca más vendida de píldoras del día siguiente en el Perú con más de 3.5 millones de soles en los últimos 12 meses", denunció Polo.

Solo en el Perú, "Bayer Schering con diferentes marcas bajo su propio nombre más las de Farmage, vende más de 16 millones de soles al año en píldoras e inyectables anticonceptivos. Si le sumamos las ventas de Postinor, alcanza casi los 20 millones de soles al año. Eso constituye más del 50 por ciento del mercado de los anticonceptivos". Según el experto, de esto se desprende que el eventual retiro de la píldora perjudicaría a una sola empresa cuyos intereses están siendo defendidos "indirectamente" por ministros y funcionarios públicos.
Aciprensa.com

LA ESPERANZA: FUENTE DE ALEGRÍA Y DE FORTALEZA


¡Caminemos con esperanza! Esta es la gran invitación que el Papa está haciendo a todos los cristianos que nos ha tocado la suerte de comenzar este nuevo milenio de la humanidad, este nuevo milenio de la cristiandad.

Ya hemos dicho anteriormente que la condición de los cristianos es ir como peregrinos en medio del mundo hacia la patria prometida.

Caminar es el modo común de vivir del cristiano. No podemos darnos el lujo de quedarnos sentados ni cruzado de brazos. Dios nos ha dado la vocación de peregrinos, de caminantes. Y hoy menos que nunca podemos acobardarnos frente a la gran tarea de colaborar con nuestra fe y con nuestro esfuerzo en la transformación de nuestra sociedad tan maltrecha y tan golpeada, por una sociedad nueva, donde todos los hombres puedan vivir con dignidad, en un marco de justicia, de tranquilidad y de armonía, donde nadie se quede afuera, ni porque se le falte respeto sus derechos, ni porque se quede con los brazos cruzados. "Un nuevo milenio se abre ante la Iglesia - dice el Papa - como un océano inmenso en el cual hay que aventurarse, contando con la ayuda de Cristo.

Hay que adentrarse, Hay que remar mar adentro, con coraje, con fe pero sobre todo con una gran esperanza, ya que sabemos que nuestro Dios no nos va fallar porque él es fiel a su palabra y lo que dice lo hace. “El Hijo de Dios, que se encarnó hace dos mil años por amor al hombre - sigue diciendo el Papa - realiza también hoy su obra. Hemos de aguzar la vista para verla y, sobre todo, tener un gran corazón para convertirnos nosotros mismos en sus instrumentos. ¡Si, en sus instrumentos!, poniendo nuestros brazos, nuestras piernas, nuestras inteligencias, nuestra voluntad y sobre todo nuestro corazón, con entrega generosa, sin recortes ni egoísmos, sin miedo ni desesperación.

Es muy importante no dudar, no titubear ante esta importante hora a la que Dios nos llama, con la conciencia de que asumimos una importante responsabilidad histórica: no podemos fallar, no le podemos fallar a Dios que espera de nosotros, no le podemos fallar a las futuras generaciones que no nos tienen más que a nosotros. Cristo... ahora nos invita una vez más a ponernos en camino: «Id pues y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo» (Mt 28,19).

"El mandato misionero nos introduce en el tercer milenio invitándonos a tener el mismo entusiasmo de los cristianos de los primeros tiempos sigue exhortándonos el Vicario de Cristo. Para ello podemos contar con la fuerza del mismo Espíritu, que fue enviado en Pentecostés y que nos empuja hoy a partir animados por la esperanza «que no defrauda» (Rm 5,5).

Y aquí, de plano, mejor dejo al Papa hablar, ya que sus palabras se entienden por si solas: Nuestra andadura, al principio de este nuevo siglo, debe hacerse más rápida al recorrer los senderos del mundo. Los caminos, por los que cada uno de nosotros y cada una de nuestras Iglesias camina, son muchos, pero no hay distancias entre quienes están unidos por la única comunión, la comunión que cada día se nutre de la mesa del Pan eucarístico y de la Palabra de vida. Cada domingo Cristo resucitado nos convoca de nuevo como en el Cenáculo, donde al atardecer del día «primero de la semana» (Jn 20,19) se presentó a los suyos para «exhalar» sobre de ellos el don vivificante del Espíritu e iniciarlos en la gran aventura de la evangelización". “Nos acompaña en este camino la Santísima Virgen, a la que hace algunos meses, junto con muchos Obispos llegados a Roma desde todas las partes del mundo, he confiado el tercer milenio. Muchas veces en estos años la he presentado e invocado como «Estrella de la nueva evangelización». La indico aún como aurora luminosa y guía segura de nuestro camino. «Mujer, he aquí tus hijos», le repito, evocando la voz misma de Jesús (cf. Jn 19,26), y haciéndome voz, ante ella, del cariño filial de toda la Iglesia”.

“¡Queridos hermanos y hermanas! El símbolo de la Puerta Santa se cierra a nuestras espaldas, pero para dejar abierta más que nunca la puerta viva que es Cristo. Después del entusiasmo jubilar ya no volvemos a un anodino día a día. Al contrario, si nuestra peregrinación ha sido auténtica debe como desentumecer nuestras piernas para el camino que nos espera.

Tenemos que imitar la intrepidez del apóstol Pablo: «Lanzándome hacia lo que está por delante, corro hacia la meta, para alcanzar el premio al que Dios me llama desde lo alto, en Cristo Jesús» (Flp 13,14). Al mismo tiempo, hemos de imitar la contemplación de María, la cual, después de la peregrinación a la ciudad santa de Jerusalén, volvió a su casa de Nazareth meditando en su corazón el misterio del Hijo (cf. Lc 2,51).

Que Jesús resucitado, el cual nos acompaña en nuestro camino, dejándose reconocer como a los discípulos de Emaús «al partir el pan» (Lc 24,30), nos encuentre vigilantes y preparados para reconocer su rostro y correr hacia nuestros hermanos, para llevarles el gran anuncio: «¡Hemos visto al Señor (Jn 20,25).

Y porque hemos visto al Señor, nos aventuramos a vivir intensamente centrados en Jesucristo, en un espíritu comunitario cada vez más auténtico, trabajando con ahínco cada día en la santidad personal, en un clima de profunda oración y con un testimonio palpable de fe y caridad, movidos por la Esperanza en el que está vivo y está entre nosotros, Jesucristo Resucitado.
P. Alberto Gutiérrez

LA ALEGRÍA DE LA BUENA CONCIENCIA


1. La gloria del hombre bueno, es el testimonio de la buena conciencia. Ten buena conciencia, y siempre tendrás alegría. La buena conciencia muchas cosas puede sufrir, y muy alegre está en las adversidades. La mala conciencia siempre está con inquietud y temor. Suavemente descansarás, si tu corazón no te reprende. No te alegres sino cuando obrares bien. Los malos nunca tienen alegría verdadera ni sienten paz interior; porque dice el Señor: No tienen paz los malos. Y si dijeren: En paz estamos, no vendrá mal sobre nosotros: ¿quién se atreverá a ofendernos? No los creas, porque de repente se levantará la ira de Dios, y pararán en nada sus obras, y perecerán sus pensamientos.

2. No es dificultoso el que ama gloriarse en la tribulación; porque gloriarse de esta suerte, es gloriarse en la cruz del Señor. Breve es la gloria que se da y recibe de los hombres. La gloria del mundo siempre va acompañada de tristeza. La gloria de los buenos está en sus conciencias, y no en la boca de los hombres. La alegría de los justos es de Dios, y en Dios, y su gozo es la verdad. El que desea la verdadera y eterna gloria, no hace caso de la temporal. Y el que busca la gloria temporal, o no la desprecia de corazón, señal es que ama menos la celestial. Gran quietud de corazón tiene el que no se le da nada de las alabanzas ni de las afrentas.

3. Fácilmente estará contento y sosegado el que tiene la conciencia limpia. No eres más santo porque te alaben, ni más vil porque te desprecien. Lo que eres, eso eres; y por más que te estimen los hombres, no puedes ser, ante Dios, más grande de lo que eres. Si miras lo que eres dentro de ti, no tendrás cuidado de lo que de ti hablen los hombres. El hombre ve lo de fuera, mas Dios el corazón. El hombre considera las obras, y Dios pesa las intenciones. Hacer siempre bien, y tenerse en poco, señal es de un alma humilde. No querer consolación de criatura alguna, señal de gran pureza y de cordial confianza.

4. El que no busca la aprobación de los hombres, claramente muestra que se entregó del todo a Dios. Porque dice San Pablo: No el que se alaba a sí mismo es aprobado, sino el que Dios alaba. Andar en lo interior con Dios, y no embarazarse de fuera con alguna aflicción, estado es de varón espiritual.
Tomás de Kempis

UNA SONRISA DE MARÍA VALE MÁS QUE TODOS LOS CARIÑOS


Meditaciones de las letanías del Rosario. Ella es la puerta del cielo y la causa de nuestra alegría.

Nota: Las Meditaciones anteriores de las Letanías las puedes ver en este mismo blog.

Virgen poderosa.
A la más poderosa de las Reinas, Dios no le niega nada. Se le llama La omnipotencia suplicante. Semper vivens ad interpellandum pro filiis suis: Que vive siempre para interceder por sus hijos.

No tienen vino, dijo en una boda. Y qué vino más exquisito se bebió en Caná. Los que se acogen a Ella no deben tener miedo a nada. Ni al demonio, ni a la muerte, ni a los peligros.

El rosario parece una oración frágil, y como propia de abuelitas, pero Dios ha querido que sirva para detener los cañones y las bombas. La tierna Virgencita es el terror del infierno entero. Por eso los devotos de María no tienen nada que temer. Buscar una alianza perpetua con María de Jesús equivale a ser inexpugnable en la lucha por el cielo. Ella es la puerta del cielo y la causa de nuestra alegría. Los hijos de María son personas muy alegres, como su Madre. No se explica que los hijos e hijas de María Santísima se dejen morder por la serpiente de la desesperanza y del temor. No tienen ningún temor.

Virgen clemente.
Lo aprendió de Jesús. Es la Madre del Hijo pródigo. Sabe curar las heridas, consolas las penas, enjugar las lágrimas, suavizar todo, perdonar todo. Como Ella no debe juzgar, sólo perdona e intercede por sus hijos.

Cualquier madre es clemente, pero María más que todas juntas. Buena falta nos hace, pues la clemencia la requieren los malhechores. Hemos de saber que los tales no son los que andan en las cárceles, pues cada uno de nosotros, sumando todas sus maldades es un verdadero malhechor que necesita clemencia. Cuando María intercede ante el Juez divino por uno de sus hijos, obtiene el perdón. Oh Madre del Hijo pródigo, que aprendiste de Jesús a perdonar, a hacer una fiesta cuando éste regresa a casa. He huido de casa muchas veces, creyendo ingenuamente que sin Dios la vida es más atractiva y emocionante. Cuantas veces he regresado a casa herido, decepcionado, miserable. Tú has sido, junto con Dios, la que me ha puesto un anillo en el dedo, nuevas sandalias a mis pies descalzos, una túnica, y has mandado hacer la fiesta del becerro gordo. Si en el corazón de Dios hay más alegría por un pecador que se convierte, también en el tuyo una de las más grandes alegrías es la de recuperar un hijo perdido, un hijo muerto. Hay un momento crucial en el que clemencia me es absolutamente necesaria: el día del juicio particular. No dejes de asistir, como abogada defensora, a la cita definitiva en la que se decide mi eternidad.

Virgen fiel.
Es uno de sus títulos más grandes. La fidelidad hecha carne de mujer. Fidelidad a Dios, demostrada en su fórmula favorita: He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”.

Fidelidad a sus hijos; aún a los hijos que se pierden los ha amado hasta el último segundo de su vida.

Estaba junto a la cruz... Ella no cayó en la tentación del sueño como Pedro y sus compañeros.

¿Qué más se te podía pedir, Virgen Fiel? Todo lo diste.

Espejo de justicia.
Espejo de santidad... Es la Inmaculada. El tres veces Santo se refleja en Ella como en un espejo.

Pero no es espejo que, cuando la imagen desaparece, también del espejo desaparece. María es, más bien, una copia muy bien hecha, del Modelo, la más perfecta, hermosa y fiel que se haya dado. María nos aventaja con mucho. Irradia la santidad, la transmite. Quisiera que todos sus hijos se parecieran a Ella. Con más verdad que san Pablo puede decirnos:Hijos, sed imitadores míos, como yo lo soy de Jesús.

Debemos parecernos a nuestra Madre. Sed santos como yo soy santa, podría decir, al estilo de Jesús. Cualquier virtud adquiere un brillo y un encanto particular en María. Ella no hace amables practicar dichas virtudes. Es una Maestra incomparable que hace amar y apasionarse por la vida cristiana. Queremos ser discípulos en tu escuela, María.

Trono de sabiduría.
Lugar donde se asienta la sabiduría. La sabiduría del arte de vivir: Maestra del vivir, porque es maestra del amor. Vivir, en su esencia más alta, es amar. Maestra en el arte del amor: Madre del amor hermoso se le llama. Maestra de todas las virtudes cristianas: Enséñame a ser un discípulo excelente.

Por ser la mejor discípula de Jesús se convirtió en la mejor Maestra de los hombres.

Ella nos enseña la sabiduría más alta, la de cumplir la voluntad de Dios, de la santidad. De acuerdo a la frase: El que se salva sabe, y el que no, no sabe nada. Nos enseña la verdad de Dios en las Escrituras. Nos ha dado al Verbo, la Palabra de Dios, de una forma en que le podemos tocar, abrazar, mirar, comer. Haced lo que Él os diga. Esta frase pronunciada en las bodas de Caná resuena en todos los corazones de los cristianos. Si le hiciéramos más caso a Jesús, nos iría mucho mejor.

Es una sabiduría humilde. No es fácil hallar sabios humildes, porque la ciencia suele hinchar. María nunca reclamó a su esposo nada, nunca insistió en las preguntas, aceptaba las respuestas que le resolvían solo en parte los misterios. Causa de nuestra alegría.

Ella lo sabe. Se lo recordó a Juan Diego. “¿No estoy yo aquí, que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra y resguardo? ¿No soy yo la causa de tu alegría?” ¿Quién es esa persona? ¿Dónde vive? ¿Cómo se llama? Me muero por verla. El que se junta con María es un ser alegre por contagio. Porque Ella contagia la alegría a los hijos de Dios.

Su sí a Díos abrió la puerta que estaba cerrada. Nos abrió la puerta de la felicidad eterna. Nos dará un abrazo y nos presentará a Jesús y al Padre.¡Qué ilusión me da el pensar en ese momento!

Las legítimas alegrías humanas tienen color y sabor mariano. Pienso en la sonrisa de María; lo más entrañable de su rostro. Una sonrisa de María vale más que todos los cariños humanos del mundo, por hermosos que sean.

Vaso espiritual, vaso digno de honor, vaso insigne de devoción.
Se habla aquí de los vasos sagrados, como son el cáliz y la patena. María es un vaso sagrado, como una patena que ha encerrado al Verbo en sus entrañas; es un cáliz precioso, porque encerró en sus venas la sangre de Jesús, la que se derramaría en Getsemaní, en la flagelación y en el Calvario.

Vaso digno de ser honrado por todos. A María no se le puede faltar al respeto, es una ingratitud y una grosería sin nombre. Pienso en los que, con la Biblia en la mano, predican que María no es la Madre de Dios. Al llegar al cielo, les va a abrir María la puerta. Antes que nada tendrán que pedir atentas disculpas. Y al presentarse ante Dios las disculpas deben ser muy serias, porque, aunque de buena fe, toda la vida dijeron que la Madre de Dios no era su Madre. Eso es muy fuerte. Cuando se habla de devoción a la Santísima Virgen, a esto se refieren. Por eso los que sinceramente tienen una gran devoción a María están en el justo y recto camino. Dios los bendice y los premia. Amar y bendecir a su Madre, es amarlo y bendecidlo a Él mismo. Si Él dijo: Todo lo que hacéis a uno de mis hermanos más pequeños me lo hacéis a Mí, ¿qué decir cuando se lo hacen a la hermana más grande y a su misma Madre? Se lo hacen a Él en persona. No tengan miedo, por tanto, los que aman a María, Madre de Dios. Sepan que cuentan con la bendición de Dios.

Vaso insigne de devoción, es decir que merece nuestra devoción, amor y cariño como nadie.
Autor: P. Mariano de Blas LC

HOY SERÉ GUARDADO DEL MAL


No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal
Juan 17:15

Como están las cosas en el mundo, la imagen que encuentro de este mundo cada mañana a través de las noticias de la televisión, la radio y el periódico, a veces me imparten el deseo de no estar en este mundo, pero no hay camino para escoger.

Sin embargo, hoy he pensado que la solución de lo que pasa en este mundo para mi, no está en salir de este mundo sino en ser guardado del mal que impera en este mundo. Este es un hecho prometido por el Señor, es un suceso dulce y bendito que ocurrirá a todos los hijos de Dios mientras llega el tiempo de Dios para morar en la casa del Padre por toda la eternidad. Mientras el Señor viene a buscar a los suyos, su gran promesa es que pedirá al Padre que los guarde del mal de este mundo para que no seamos contaminados. Si la oración de un hermano por mi es una bendición, cuanto más saber que Jesús, el Salvador, aún intercede al Padre por mi, para ser guardado del mal.

El Señor desea que como sus hijos y parte de su pueblo, aún permanezcamos acá en este mundo, aún cuando a veces como cansados peregrinos levantamos nuestras voces al cielo y decimos: Oh, quién me diese alas como de paloma, para entonces escapar y así tener descanso. El Señor nos entiende aún cuando oramos así, pero el intercede por nosotros y nos entrega en las manos del Padre mientras llega el tiempo de la cosecha cuando seremos recogidos para los graneros del Padre.

Mientras eso acontece es mi deber guardarme también del mal. No solo saber que el Señor ora que seamos guardados del mal, si no que también yo mismo pueda guardarme del mal. Hoy quiero guardarme del mal.

Muchos cristianos frecuentemente quieren morir cuando ellos tienen algún problema. Su deseo de morir no es tanto estar con el Señor para servirle y adorarle, sino para liberarse de los problemas. Muchos quieren ir a casa no tanto para gozar de la compañía del Salvador, sino por descansar de las aflicciones. El Señor intercede por nosotros, no para que salgamos de este mundo, sino para que seamos guardados del mal. El deseo del Señor es que un día yo pueda decir como Pablo. Estoy puesto en estrecho, no sabiendo que escoger, si irme o quedarme, para mi el vivir es Cristo y el morir es ganancia. Y terminar mi vida diciendo he terminado la carrera y he guardado la fe.

Señor. Gracias por la manera como me has amado y por tu intercesión para que yo sea guardado del mal. Hoy quiero hacer honor a esa intercesión, guardándome yo mismo del mal. Amen.

MÁS QUE ÁTOMOS


Dos jóvenes hermanos se involucraron en una competencia continua por la superioridad.

Allan de nueve años, explicaba a Roberto, de cuatro, la ciencia de la materia viva, muy complacido de su ventaja por estar en tercer grado.

Pronto, se desató una algarabía, con gritos de ¡Yo no! y ¡Tú también!, que se escuchaban por toda la casa. Roberto corrió llorando al encuentro con su madre.
-Mami… ¿está todo formado por átomos?”
-, así es
Entonces dijo.
-“¡Estoy hecho de átomos!”
-Él tienen razón, cariño. Todo en el mundo está compuesto por átomos... Allan también"

Rob se tiró al piso, sollozando como si se hubiera roto el corazón. Su intrigada mamá lo tomó en brazos y lo estrechó fuertemente.
-A ver, ¿qué está pasando?”
-“¡No es justo! – chilló - No quiero estar hecho de Allans. Quiero estar hecho de Robertos

Todos queremos reconocimiento a nuestra exclusividad. Sin embargo, nuestro valor propio no debe depender del lugar que ocupemos en la sociedad, de la opinión de otros hacia nosotros o de nuestras propias comparaciones con los demás. Nuestra autoestima debe cimentarse en el hecho de que Dios nos creó con extremo cuidado y nos ha llamado Su buena creación.

En su omnisciencia, todos estamos hechos de las sustancias correctas. Nuestro valor propio viene entonces de cómo las utilizamos, en el servicio a nuestras familias y comunidades, ejercitando los dones creativos y estando en unidad con Dios. Ni la categoría más alta a los ojos de los hombres, puede igualar la recompensa por obedecer la voluntad de Dios. Es así como nos elevamos a mucho más que una simple colección de átomos.

Gálatas 6:4. Pero que cada uno examine su propia obra, y entonces tendrá motivo para gloriarse solamente con respecto a sí mismo, y no con respecto a otro.

LA NIÑA QUE REZABA POR LA CONVERSIÓN DEL ASESINO DE SU PADRE


En esta época de una cierta crispación bastante generalizada y en la que además ciertas decisiones reprobables de un gobierno pueden llevar a sentimientos de gran animadversión por parte de muchos, me ha venido a la cabeza el ejemplo sencillo y edificante de la pequeña Mari Carmen.

Reconozco que no ha sido espontáneo, sino que ha habido un hecho que me la ha hecho recordar: En unas jornadas sobre los procesos de Canonización que se han celebrado en estos días pasados en Madrid, organizadas por la Conferencia Episcopal, se ha hablado del testimonio de esta niña madrileña que supo transformar el dolor por el asesinato de su padre en una oración fructífera: La de la conversión de aquel que, en su corto entender era quien lo había mandado matar. La cosa en sí, que ya tiene gran relevancia espiritual (no en vano hoy, esta niña de nueve años es Venerable por decisión de Juan Pablo II y se encuentra ya en sus últimas etapas su proceso de beatificación), pero adquiere también valor histórico porque la persona por la que la niña rezaba era nada menos que Manuel Azaña, presidente de la República española.

Abundaron las dificultades en la vida de esta pequeña porque desde temprana edad tuvo problemas de salud, lo que provocó que, gravemente enferma, fuera bautizada de urgencia con el nombre de María del Carmen del Sagrado Corazón. Gracias a monseñor Tedeschini, Nuncio en España en aquella época y amigo de la familia, Mari Carmen recibió la confirmación a los dos años, como ocurría con algunos niños muy pequeños, y la primera comunión a los seis.

La niña Mari Carmen.
Desde su infancia, Mari Carmen se mostró muy generosa. En cierta ocasión, un mendigo llamó a la puerta de su casa. La niña le abrió la puerta, le dio todo el dinero que tenía y le dijo: Ahora llame otra vez para que mamá le dé algo. La pequeña sabía que su madre daba la ropa usada a los pobres, por lo que en diversas ocasiones la dijo que sus vestimentas casi sin estrenar estaban usadas.

Dos de sus aficiones preferidas eran pasar mucho tiempo mirando imágenes piadosas que iba guardando en una caja y darles un curso de espiritualidad a sus muñecas para enseñarles a rezar y hacer la señal de la Cruz. Ya desde los cuatro o cinco años era la encargada de dirigir el rosario en familia y de recitar de memoria las letanías de la Virgen en latín, algo de lo que sus padres se sentían muy orgullosos.

La persecución religiosa, que había comenzado algunos años antes, se hizo entonces más fuerte, lo que llevó a que se cometieran numerosos asesinatos. No creemos que haya habido jamás, en la historia del cristianismo, un estallido semejante de odio contra Jesús y contra la religión, manifestado en todos los aspectos del pensamiento, de la voluntad y de la pasión, y ello en sólo algunas semanas... Los mártires se cuentan por miles afirmaron los obispos españoles de la época. La familia González Valerio no se libró de estos sucesos porque a finales del mes de agosto el padre fue arrestado y conducido a prisión, donde le haría una emocionante confesión a su mujer: Los niños son demasiado pequeños, no comprenden, pero cuando sean grandes diles que su padre ha luchado y dado su vida por Dios y por España, para que se los pueda educar en una España católica donde el crucifijo presida todas las escuelas. Días más tarde sería asesinado.

Tras la muerte de su marido, la madre de Mari carmen se traslada a vivir a la embajada de Bélgica por correr peligro a causa de su parentesco con personalidades políticas del país. Sus hijos quedaron al cuidado de su tía Sofía, que relataría más tarde la actitud de la niña ante aquellos difíciles momentos: Durante su estancia en mi casa, la niña recitaba todos los días el rosario de las llagas del Señor para la conversión de los asesinos de su padre. Para la pequeña, éstos se encarnaban en el presidente de la República, Manuel Azaña. Por eso más tarde Mari carmen preguntaría a su madre: “¿Azaña ira al cielo?”, a lo que su madre contestó que si rezaba por él sí se salvaría.

Un día, al asistir a misa junto a su abuela, Mari Carmen le preguntó: “¿Me entrego?” La abuela asintió, sin entender lo que quería decir su nieta. La seguí después de la comunión; se hubiera dicho que la transportaban los ángeles. Se cubrió el rostro con sus pequeñas manos, luego se quedó un momento arrodillada en acción de gracias. A la salida de la iglesia, me preguntó el sentido exacto de entregarse, y le respondí: es darse por entero a Dios y pertenecerle completamente asegura la abuela.

Su tío Javier explica: "Mari Carmen deseaba la conversión de los pecadores, como lo prueba el hecho de que ofreció los sufrimientos de su enfermedad y de su muerte por la conversión de Azaña, el presidente de la República, que se consideraba un símbolo de la persecución religiosa de los que asesinaron a su padre". A veces le dice a su tía: "Tía Fifa, recemos por papá y por todos los que lo han matado".

Sin embargo, a primeros de abril diagnosticaron a la pequeña una escarlatina que se fue agravando con el paso de los días, por lo que regresó rápidamente a casa. Incluso durante su dura convalecencia, dio claras muestras de santidad y no perdió los nervios, algo que quedó patente cuando en una ocasión, al correr las cortinas de su habitación una de las religiosas que la cuidaban por si la luz le molestaba, la niña respondió: Gracias, Madre, que el Buen Dios se lo devuelva. Al rato entró otra religiosa y descorrió de nuevo las cortinas para que entrase más luz. Mari Carmen se lo agradeció de igual manera: Gracias, Madre, así está bien.
El mal le ataca un oído, y pierde el otro por haber estado demasiado tiempo acostada de ese lado. A esos males han que añadir una doble flebitis. Está llena de llagas gangrenosas, y se desmaya de dolor cuando le cambian las sábanas. Solamente el nombre de Jesús le ayuda a soportarlo todo, pues nadie piensa en darle calmantes.
-"Mari Carmen, pídele al Niño Jesús que te cure", le dice su madre.
-"No, mamá, yo no pido eso; pido que se haga su voluntad".
Expresa el deseo de que le lean a menudo plegarias para los moribundos, y vive con el pensamiento más en el cielo que aquí en la tierra.

La niña no pidió en ningún momento que Dios le salvara, sino que se haga Su voluntad. Todos los intentos para sanarla fueron inútiles. Una de sus enfermeras afirmó tiempo después: Cuando le colocábamos el suero en las venas de las manos, porque las otras estaban dañadas, nos pedía que rezáramos. Entonces orábamos un Credo y un Padrenuestro, todas juntas con ella. Rezaba muy lentamente, y cuando la inyectábamos rezaba mucho más rápido. Los sufrimientos que padeció fueron realmente insoportables, pero la pequeña los sobrellevó abandonándose a Jesucristo, porque solamente su nombre parecía suavizarle el dolor. Mari Carmen afirmó que la Virgen María iría a buscarla el día de su cumpleaños, el 16 de julio. Cuando se enteró de que su tía Sofía se casaría ese día, anunció que moriría al día siguiente. Y no se equivocó: en la mañana del 17 de 1939, Mari Carmen se sentó en su cama, cosa que no podía hacer desde hacía ya largo tiempo, y dijo: Hoy me voy a morir, ¡me voy al cielo!”. Doña Carmen, su madre, congregó entonces a toda la familia alrededor de la pequeña. Ésta pidió perdón por no haber sabido amar a su enfermera, y por haber omitido alguna vez sus oraciones. Después, le pidió a su madre que cantase Qué bueno eres, Jesús. De pronto, la niña se volvió hacia ella y le dijo: Pronto voy a ver a papá, ¿quieres que le diga algo de tu parte?”. Horas más tarde, Mari Carmen aconsejó por sorpresa a todos: Ámense unos a otros y se recogió totalmente de forma sobrenatural, cuenta su abuela.

Cuando murió, Mari Carmen estaba destrozada y deformada físicamente por la enfermedad, pero uno de sus tíos se percató de un hecho extraordinario: “¡Miren qué bella se vuelve!”, advirtió. Además, un dulce perfume diferente del de las flores de su alrededor emanó de ella. La rigidez había desaparecido y se había transfigurado en una bella imagen.

Son muy pocos los que conocen lo que aconteció en los momentos previos a la muerte del presidente de la Segunda República. El 3 de noviembre de 1940, Azaña muere en Montauban, ciudad al sudeste de Francia cercana a Toulouse. Según el obispo de la diócesis, monseñor Théas, que en ese momento le prestaba su asistencia espiritual, Azaña recibió con toda lucidez el sacramento de la penitencia, expirando en el amor de Dios y la esperanza de verlo. Lo que ni el presidente ni sus allegados sabían era que una niña de nueve años había rezado y ofrecido sus penurias durante toda su vida por su salvación.
Alberto Royo Mejía