lunes, 31 de marzo de 2008

¿DIOS EXISTE?


Un hombre fue a una barbería a cortarse el cabello, y entablo una conversación con la persona que le atendió. De pronto, tocaron el tema de Dios.

· El barbero dijo: Yo no creo que Dios exista, como usted dice
· “¿Por que dice usted eso? - pregunto el cliente.
· Es muy fácil, al salir a la calle se da cuenta de que Dios no existe. O... dígame, acaso si Dios existiera, ¿habría tantos enfermos? ¿Habría niños abandonados? Si Dios existiera, no habría sufrimiento ni tanto dolor para la humanidad. No puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas

El cliente se quedo pensando, y no quiso responder para evitar una discusión.
Al terminar de cortarse el cabello, el cliente salió del negocio y vio a un hombre con la barba y el cabello largo. Entro de nuevo a la barbería y le dijo al barbero.
· “¿Sabe una cosa? Los barberos no existen
· “¿Como? Si aquí estoy yo
· “¡No...! - dijo el cliente - no existen, si existieran no habría personas con el pelo y la barba tan larga como la de ese hombre
· Los barberos si existen, es que esas personas no vienen hacia mí
· “¡Exacto...! - dijo el cliente - ese es el punto. Dios si existe, lo que pasa es que las personas no van hacia él y no le buscan, por eso hay tanto dolor y miseria

Y el barbero se quedo pensando...Busca Primero a Dios, y las demás cosas te serán dadas por añadidura. ¡Señor, te amo y te necesito, estás en mi corazón, bendíceme, bendice a mi familia, mi casa, mis finanzas, mis amigos y a mi novia/o, en el nombre de Jesús, Amen!

¿QUÉ SE SIENTE SER VIEJA?

El otro día una persona joven me preguntó qué se sentía ser vieja.

Me sorprendió mucho, ya que yo no me siento vieja. Cuando vio mi reacción, inmediatamente se apenó, pero le expliqué que era una pregunta interesante, que lo pensaría y se lo dejaría saber.

Sentirse vieja, he decidido que es un regalo… un don de Dios. Yo soy ahora probablemente por primera vez en mi vida la persona que siempre quise ser.

¡Oh, noooo… mi cuerpo!
Algunas veces me desespero de mi cuerpo… las arrugas, las ojeras, y la celulitis. Y a menudo me sorprendo de la persona vieja que vive en mi espejo, pero no agonizo sobre estas cosas por mucho tiempo. No cambiaría mis sorprendentes amigos, mi maravillosa vida y mi amada familia, por menos cabellos canosos y un estómago plano.

Al envejecer, me he vuelto más amable conmigo, y menos crítica de mí. Me he convertido en mi amiga.

No me regaño por comer esa galleta extra, o por no comprar ese juego de jardín que no necesito, pero que se vería muy de moda en mi patio. Estoy en mi derecho de ser un poco desordenada, ser extravagante y oler las flores. He visto a muchos queridos amigos irse antes de este mundo, antes que hubiesen sentido la libertad que viene con hacerse viejo.

¿A quién le interesa si escojo leer o jugar en la computadora hasta las cuatro de la madrugada y después dormir hasta quién sabe que hora?


Bailaré conmigo a esos maravillosos acordes de los 50’s y 60’s, y si deseo en ese momento llorar por algún amor perdido… ¡lo haré! Caminaré por la playa con un traje de baño que se estira sobre un cuerpo abultado y haré un clavado en las olas dejándome ir… si así lo deseo, a pesar de las miradas de compasión de las que usan esos trajes de baño, si así se les puede llamar... me refiero a las que usan tiritas. Ellas también se harán viejas… si tienen suerte.

Sé que algunas veces soy olvidadiza. Pero, algo de la vida también se olvida, y eventualmente me acuerdo de las cosas importantes. Claro, a través de los años mi corazón se ha roto. ¿Cómo no puede romperse el corazón cuando perdemos a alguien querido, o cuando sufre un niño o cuando muere nuestra mascota? Pero el corazón roto es el que nos da la fuerza, el entendimiento y la compasión. Un corazón que nunca se ha roto es primitivo y estéril, y nunca sabrá de la felicidad de ser imperfecto.

Soy bendita por haber vivido lo suficiente para que mis cabellos se vuelvan grises, y tener la sonrisa de mi juventud reflejada en surcos profundos en mi cara. ¡Tantos no se han reído, y tantos han muerto antes que sus cabellos se vuelvan platinados!

Puedo decir “no” y querer decirlo. Puedo decir “si” y querer decirlo. Puedo decir lo que quiero y lo que siento… si quiero decirlo.

Cuando vas envejeciendo, es más fácil ser positivo. Te preocupas menos de lo que las otras personas puedan pensar. Ya no me cuestiono. Hasta me he ganado el derecho de estar equivocada.

Así que para responder a su pregunta… me gusta ser vieja… ser vieja me ha dado mi libertad… me gusta la persona en que me he convertido. No voy a vivir para siempre, pero mientras esté aquí, no perderé mi tiempo en lamentarme de lo que pudo ser, o preocuparme de lo que será.

Comeré postre todos los días… si así lo deseo. Me fumaré un buen cigarrillo y me tomaré un buen trago… si así lo deseo.

HOY LES DESEO UN DÍA DE MILAGROS COMUNES.

AMAR SENCILLAMENTE. AMAR GENEROSAMENTE.
HABLAR AMABLEMENTE.
Y EL RESTO… SE LO DEJO A DIOS.

¡Qué bello es contemplar la flores y aspirar su fragancia,
en los ratos de nuestra vejez!
¡Qué bellas son las mariposas volando de flor en flor!

Apuesto a ganador, que un 99% nunca lo ha hecho o lo ha visto…
hasta mañana en que lo harán, si no desean perdérselo…
la vida es corta… para algunos, no para mí que todavía estoy acá.

Querido amigo, disfruta tus años de vida y no sufras por haber perdido tu juventud… vive y ama. Tú tienes un gran valor para Dios… y para mí también.

Sonríe cada mañana porque Dios se ha despertado antes que tú y ha colgado el Sol en tu ventana.

viernes, 28 de marzo de 2008

¿SABES LO QUE ES LA EUCARISTÍA?


La respuesta es: Es uno de los siete sacramento de la Iglesia Católica, en el cual Jesucristo se halla presente bajo las apariencias del pan y del vino, con su cuerpo, alma y divinidad

¿TÚ CREES EN ESO? ¿SERÁ POSIBLE? ¿SERÁ UN MERO RITUAL?
¿SERÁ TODO UNA MENTIRA?


VEAMOS…

BOLSENA-ORVIETO, ITALIA

En 1263, un sacerdote alemán encontraba difícil creer que Cristo estuviese realmente presente en la hostia consagrada.

Cierto día, mientras celebraba una misa y decía: Este es mi cuerpo… esta es mi sangre…”, comenzó a salir sangre de la hostia y a gotear sobre el altar.

El Papa al enterarse de lo ocurrido, de inmediato mandó a hacer una investigación. Cuando se confirmaron los hechos, se hizo una celebración y se puso la hostia milagrosa en exhibición en la catedral de Orvieto. Un año después del milagro, en agosto de 1264, el Papa Urbano IV instituyó la Fiesta del Corpus Christi, que se celebra hasta nuestros días en todo el mundo.


LANCIANO, ITALIA

Hace 700 años, otro sacerdote ponía en duda que la Eucaristía pudiese ser el cuerpo y la sangre de Cristo. En definitiva, todo lo que él veía era un pedazo de pan y una copa de vino sobre el altar.

Sucedió entonces lo mismo que en Bolsena; en el instante en que pronunciaba las palabras de Jesús: Tomad y comed todos, éste es mi cuerpo… tomad y bebed todos, esta es mi sangre…”, la hostia consagrada se transformó en carne y sangre delante de todos.

La sangre después de 700 años está coagulada, y permanece fresca como recién extraída. Esto ha sido comprobado por la ciencia. Por las pruebas científicas (Fotómetro CromoScan), el perfil de las fracciones de suero tienen un comportamiento normal y semejante al del suero de sangre fresca.

Desde 1574, se han realizado varios estudios científicos. En 1971 y en 1981, científicos de renombre internacional, dirigieron investigaciones sobre el milagro de Lanciano. Como resultado se llegó a la conclusión de que:
v
Se trata de carne y sangre humana.
v La carne es tejido muscular del ventrículo izquierdo de un corazón humano.
v
La carne es completamente de “corazón” en su estructura esencial.
v La sangre es de tipo AB (el mismo encontrado en el Sudario de Turín).
v El hecho de sangre de continuar fresca es un fenómeno extraordinario.

¿TODAVÍA NO CREES? ¿ACASO ESO NO SERÁ UNA MENTIRA MÁS?


NAJU, KOREA – 1994

El 24 de noviembre de 1994, una joven llamada Julia, tuvo la Eucaristía transformada en carne y sangre dentro de su boca cuando un sacerdote colocaba la hostia consagrada en su lengua.

Muchos de los que allí se encontraban fueron testigos. El milagro volvió a ocurrir en diversos días durante los años siguientes.

El 31 de octubre de 1995, Julia fue invitada al vaticano. Al recibir la comunión de parte del papa Juan pablo II, la hostia se trasformó en carne y sangre en el instante en que tocaba su lengua. El Papa Juan Pablo II fue testigo del milagro.

Como es costumbre, la Iglesia inició un largo proceso de investigación científica para constatar la veracidad de los milagros eucarísticos de Naju.



Felices aquellos que creen sin haber visto (Juan 20, 29)

La Eucaristía es un regalo de Dios, traído hasta nosotros por su Hijo Jesucristo. La Eucaristía no es un dictamen humano. Por tanto, nadie puede ordenar quien puede o quien no puede comulgar, a no ser uno mismo y su conciencia. La Iglesia Católica se ha pronunciado sobre los casos en que no se puede comulgar o sobre el Ayuno Eucarístico… el pecado mortal es uno de ellos.

Ten fe en Dios. Ten fe en lo que Jesús nos dejó. Ten fe en ti mismo. Ten fe en que el peor de los pecadores también es merecedor de la misericordia de Dios.

La Eucaristía es el alimento del alma. Alimenta tu alma y podrás sentir el poder de la presencia de Dios en tu vida.

Quien divulgue la Eucaristía, puede que no se esté ayudando así mismo, mas podría estar ayudando a alguien que realmente necesita de la presencia de Dios en su vida.

El alma generosa será colmada, y el que sacia a otro la sed, también será saciado (Pro. 11, 25)

Yo soy el pan vivo bajado del cielo (Juan 6, 51)

En verdad les digo: Si no comen la carne del Hijo del Hombre, y no beben su sangre, no viven de verdad. El que come mi carne y bebe mi sangre, vive de vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día (Juan 6, 53-54)

lunes, 24 de marzo de 2008

RECORDADA AMIGA III

EL PASTOR NO ABANDONA A SUS OVEJAS

Hace dos semanas, en nuestras reuniones de los viernes, le pedí al Señor, en Teofanía, por nuestra amiga Doris Perea (ella fue asesinada) no sin antes pedir a todo nuestro grupo que perdonara al causante de su muerte. Todo el grupo perdonó al asesino.

Le pedí al Señor que la llevara pronto al Cielo. Él me respondió que tendríamos noticias de ella en la Pascua de Resurrección. El viernes siguiente volví a insistir y me dijo que tuviera paciencia, que ella subiría con Él al cielo el día pactado.

El miércoles 19 de Marzo ella cumplía dos meses de fallecida. Su prima hermana Lourdes Perea me llamó para decirme que le llevaría flores al cementerio y me preguntó cuándo nos reuniríamos – le contesté que el Viernes Santo y el Domingo como algo muy especial -. Le dije también que el Domingo, el Señor había prometido llevarse a Doris al cielo.

El Domingo 24 de Marzo del 2008, nos reunimos y luego de rezar el Rosario empezó nuestra reunión. Celebramos Pascua de Resurrección, prendimos el Cirio Pascua, hicimos la sanación de las personas que habían asistido y nos preparamos para la Teofanía.

Además de las personas del grupo, llegaron Lourdes y su amiga Isabel. Los instrumentos cayeron en Descanso Espiritual y, luego de pocos minutos, uno de ellos empezó a hablar…. Era Jesús el que nos estaba visitando.
§ Felices Pascuas, Señor – le dije.
§ “Gracias hijo… Yo soy la Carne… Yo soy la Luz y el Camino… Yo soy Luz, Amor y Paz – respondió.
§ Bienvenido seas Señor… gracias por estar con nosotros – le dije.
Sin más, le hice recordar su promesa sobre nuestra hermana Doris.
§ En su momento sabrás todo lo que necesitas saber– me dijo.

El Señor recorrió el salón bendiciendo y hablando con los que habían venido a solicitarle algo y cuando terminó, bendijo nuestrocompartir (Pan y Vino). Luego se acercó a otro instrumento que estaba en Descanso Espiritual, lo tomó de la mano y lo levantó, me tomó a mí de la mano y me acercó al instrumento. Era la primera vez que yo veía a un instrumento que se levantaba con los ojos cerrados… eso me perturbó un poco. Me preguntaba qué era lo que estaba sucediendo. Lo que siguió fue así:
El Señor le preguntó al instrumento:
§ “Dí quién eres – dijo Jesús.
§ “Soy Doris – contestó el instrumento.
§ “¿Estás lista?” – replicó Jesús.
§ “No, Señor… necesito que me perdones – respondió ella.
§ “Tus pecados te son perdonados – le dijo Jesús.
§ “Ya estoy lista… ya puedo partir – respondió ella
§ ¡Bendita seas Doris!... que los ángeles te acompañen al Cielo – yo le dije.
§ “Tu grupo quiere algo de ti… que no te olvides de rezar por ellos– dijo Jesús.
§ “Nunca me olvidaré de ellos – dijo Doris.

En ese momento nos soltamos en llanto de alegría los que estábamos más cerca y podíamos escuchar… no podíamos creer lo que estaba sucediendo. Una vez más el Señor cumplía lo ofrecido. La emoción que sentíamos es imposible de narrar. Es lo más fuerte que he sentido en los 19 años que tiene formado nuestro grupo.

Luego que terminó la reunión, empezaron los comentarios. Una persona del grupo había visto como una luz salía del instrumento y se elevaba al cielo. Otra dijo haber visto a Doris yendo a besar y a abrazar a sus padres para despedirse. Otra no dejaba de decirle adiós… Uno de los instrumentos dijo que tiene un mensaje muy personal para sus padres… en su momento se los dará. Otro, hasta ahora no me dice lo que vio… se quedó mudo… ya hablará en su momento.

Lourdes, Isabel y nosotros vivimos una experiencia que nunca se borrará de nuestros corazones. ¡Qué Grande es el Señor!

Doris perdonó a su asesino y el Señor la perdonó a ella.

José Miguel Pajares Clausen
24 de Marzo 2008

miércoles, 19 de marzo de 2008

SEMANA SANTA: DIOS TAMBIÉN ESTÁ EN LA PLAYA

Aun en vacaciones debemos encontrar un espacio para Dios, sobretodo durante la semana santa, tiempo de recogimiento y oración.

Las playas están llenas; las salas de cine, abarrotadas; los espacios para el ocio, completamente saturados. Es semana santa, tiempo de descanso y esparcimiento.
Tristemente, la semana santa ha pasado al catálogo de periodo vacacional, como el verano. Su valor se reduce a esa nota característica de los días soleados.
Sin embargo, la semana santa es la oportunidad propicia para acompañar a Jesús en la última etapa del camino hacia la cruz. ¿Cuántas veces nos detenemos a meditar este hecho durante los días santos? Pocas, muy pocas. Es más importante reservar el hotel, organizar itinerarios y preparar el equipaje que contemplar esa última etapa en la senda que lleva al Calvario.
El ambiente no ayuda mucho para contrarrestar esa tendencia. “¿A dónde irán de vacaciones en semana santa?”, nos preguntan en cualquier sitio. Tal playa ya está llena, en tal otra ya no hay cupo, estamos en lista de espera…”
Hacemos a un lado lo verdaderamente importante, la esencia de la semana santa: el sacrificio de Cristo en la cruz.
Cuentan las abuelas que en otros años ni música se escuchaba a lo largo de la semana santa, que la vida en las calles perdía actividad a la espera del Domingo de Resurrección. Tampoco se trata de enclaustrarse durante esos días ni de olvidar que el mundo existe.
Lo primordial es no dejar pasar esos días para acercarnos a Nuestro Señor y llevar a la oración su pasión y muerte en la cruz. Lo primordial es tener presente que se trata de un tiempo de recogimiento y conversión, una verdadera oportunidad para reencontrarnos con Cristo y revisar a conciencia nuestra vida interior, un alto en el camino para retomar fuerzas y volver a empezar.
Aunque estemos descansando, aunque el sol brille o la montaña ofrezca paisajes inigualables, durante las vacaciones de semana santa debemos encontrar un espacio para meditar el sacrificio de Jesucristo. Será más difícil, claro, bajo una sombrilla o tirados en la arena, pero no podemos olvidar todo lo que padeció Jesús en su camino rumbo a la muerte - y muerte de cruz - por nosotros. No es imposible abrirnos un espacio para orar.
Santa María será inspiración y sostén en ese tiempo reservado para repensar la pasión y muerte de Cristo. Ella, que acompañó a su Hijo hasta el último momento, también nos acompañará durante la semana santa para entender el amor de Dios por los hombres.

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10 SECRETOS PARA OBTENER LA FELICIDAD

LA ACTITUD
· La felicidad es una elección que puedes hacer en cualquier momento y en cualquier lugar.
· Tus pensamientos son los que te hacen sentir feliz o desgraciado… no las circunstancias.
· Se capaz de cambiarte a ti mismo, y el mundo cambiará contigo.
· Recuerda que lo único que puedes controlar en el mundo son tus pensamientos y sentimientos.

EL CUERPO
· Tus sentimientos son influenciados por tu postura. Una postura adecuada genera una disposición feliz.
· Mira hacia arriba y sólo podrás reír, pues no conozco a nadie que haya podido llorar en esa postura.

EL MOMENTO
· La felicidad no está en los años, meses, en las semanas, ni siquiera en los días… sólo se puede encontrar en los momentos.
· Hoy es el mañana del ayer
· Además la vida siempre tiene el derecho de sorprendernos, así que aprende a vivir el presente sin ninguno de los traumas del pasado ni las expectativas del futuro.
· Disfruta de cada momento como si en él se combinara tu pasado, tu presente y tu futuro.

NUESTRA PROPIA IMAGEN
· Debes aprender a amarme a tí mismo como eres.
· Creer en ti mismo da resultados.
· Cuando más te conozcas, mayor será tu ventaja, con respecto a los demás.
· El camino más difícil es el camino al interior…”, pero, al menos una vez en la vida, debemos recorrerlo.
· Muchos de nuestros santos, doctores de la iglesia, nos han dejado estudios sobre el camino interior”… Santa Teresa es una de ellos.

LAS METAS
· ¿Sabes cuál es la diferencia entre un sueño y una meta? Una meta es un sueño con una fecha concreta para convertirse en realidad. Un sueño es sólo un sueño, algo que está fuera de la realidad… así que atrévete a soñar, pero atrévete también a lograr que esos sueños se hagan realidad.

EL HUMOR
· La sonrisa es muy importante para mejorar la autoestima.
· Dicen que una sonrisa cuesta menos que la electricidad, pero da más luz… además, con cada sonrisa siembras una esperanza.

EL PERDÓN
· Mientras tengas resentimientos y odio, será imposible ser feliz.
· Lo maravilloso del perdón no es que libera al otro de su eventual culpa, sino que te libera a ti de un sufrimiento.

LAS RELACIONES
· La sinergia es unir fuerzas y caminar juntos para conseguir cosas. Siempre que dos o más se unen en un espíritu de colaboración y respeto, la sinergia se manifiesta en forma natural.
· Jesús nos dejó un mensaje: Donde dos o más se reúnen en mi nombre… Yo estoy con ellos
· Entiende a las personas que te rodean, quiere a tus amigos como son, sin intentar cambiarlos, porque cuando te sientas mal, el verdadero amigo estará allí para apoyarte y brindarte todo su amor.
· ¡Así que cultiva tus amistades, ellas son gratis! La mistad, al igual que la mayoría de los sentimientos, debe fluir de manera natural; por ello la verdadera amistad no puede basarse en condiciones.

FE
· La fe crea confianza, nos da paz mental y libera al alma de dudas, de preocupaciones, de ansiedad y del miedo.
· Pero no te asustes cuando dudes, pues suele decirse: Fe que no duda es fe muerta
· Convicción es la verdadera fe, tanto en lo divino como en lo humano.
· La fe siempre debe ir de la mano con la razón
· Dicen que el hombre llega a ser sabio cuando aprende a reírse de sí mismo.

DAR
· Uno de los verdaderos secretos para ser feliz es aprender a dar, sin esperar nada a cambio.
· Las leyes de la energía te devolverán con creces lo que des.
· Si das indiferencia, recibirás indiferencia, pero si das amor, recibirás invariablemente amor.
· Sólo el que aprende a dar, está en camino de descubrir la verdadera felicidad.
· “¡Ama a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo!”

MECÁNICO DEL ALMA

Una vez iba un hombre en su auto por una larga y muy solitaria carretera.

De pronto su auto comenzó a detenerse hasta quedar estático. El hombre abrió el capó, lo revisó, trató de averiguar qué era lo que tenía. Pensaba que pronto podría encontrar el desperfecto que tenía su auto, pues hacía muchos años que lo conducía; sin embargo, después de un buen rato se dio cuenta que no encontraba la falla del motor.

En ese momento apareció otro auto, del cual bajó un señor a ofrecerle ayuda.

El dueño del auto con desperfectos le dijo:
Mire, éste es mi auto de toda la vida; lo conozco como la palma de mi mano. No creo que usted, sin ser el dueño, pueda o sepa hacer algo”.

El otro hombre insistió con cierta sonrisa, hasta que finalmente el primer hombre dijo:
Está bien, haga el intento, pero no creo que pueda, pues este es mi auto”.

El segundo hombre puso manos a la obra, y en pocos minutos encontró el daño que tenía el auto y lo pudo arrancar.

El primer hombre quedó atónito y preguntó:
“¿Cómo pudo arreglar la falla si es mi auto?”

El segundo hombre contestó:
Verá, mi nombre es Félix Wankel… yo inventé el motor rotativo que usa su auto

Reflexión:

Este es MI destino; esta es MI casa… ¡Déjenme a mí… sólo puedo resolver el problema!


Al enfrentarnos a los problemas y a los días difíciles, creemos que nadie podrá ayudar pues ESTA ES MI VIDA”.
Pero te voy a hacer unas preguntas:
¿Quién hizo la vida? ¿Quién hizo el tiempo? ¿Quién creó la familia?

Sólo aquel que es el autor de la vida y el amor, puede ayudarte cuando te quedes tirado en la carretera de la vida.

Te doy estos datos por si alguna vez necesitas un buen MECÁNICO.
Nombre del mecánico: DIOS.
Dirección: EL CIELO.
Horario: LAS 24 HORAS DEL DÍA LOS 365 DÍAS DEL AÑO
POR TODA LA ETERNIDAD.
Garantía: POR TODOS LOS SIGLOS.
Respaldo: ETERNO.
Teléfono:
NO TIENE, PERO BASTA CON QUE PIENSES EN ÉL CON FE… ADEMÁS, ESTA LÍNEA NUNCA ESTÁ OCUPADA.

¿COMO ESTAS?... ES MEJOR QUE TE HAGAS UN EXAMEN

¿POR QUÉ SERÁ...?

Que muchos cristianos que llevan TANTO TIEMPO de serlo... que son fieles en CONGREGARSE cada semana... que CONOCEN la Palabra de Dios a profundidad... que SIRVEN a una comunidad especifica...
¿Por qué será que siguen llevando una vida tan IMPRODUCTIVA
en las diversas áreas en las que se desenvuelven?
¿Por qué será que NO REFLEJAN ante los demás una genuina conversión? Lejos de ello llevan una vida farisaica y falsa que ni ellos mismos se la creen.
Estas personas han entrado ya en una fase de cansancio... de desanimo... de aburrimiento... de rutina religiosa...
Sienten como que si estuviesen en un ARIDO y CANSADO
desierto en el que no le encuentran sentido a nada. Actúan por inercia, por costumbre o por que sienten imposición de parte de los líderes...
Se sienten comprometidos no ya con Dios sino por el qué dirán...
Sienten el deseo de tirarlo todo por la borda, pero tampoco lo hacen...
Han cambiado sus prioridades y escala de valores por otras totalmente diferentes. Cada día que pasa se confrontan más con su CARNALIDAD y con un cristianismo ABURRIDO en todas sus dimensiones.
No sé si alguien que lee esta reflexión esta pasando por la situación arriba escrita... Si tú eres una de esas personas sigue leyendo, SI NO LO ERES también sigue haciéndolo, pues habrá alguien que tú conoces que puedes ayudarle... Pero volviendo a nuestro tema. ¿Qué sucede entonces?

¿Será que Dios NO QUIERE o ES INCAPAZ para hacer una transformación radical en la vida de alguien que esta pasando por todo esto?
¿Por que no funciona esto? ¿Donde esta el error?
Definitivamente que no puede proceder de Dios, ya que la voluntad de Dios es que la persona tenga un cambio RADICAL y FRUCTIFERO en todas las áreas de su vida. ENTONCES EL ERROR NO PROCEDE DE DIOS, SINO DE LAACTITUD ERRADA DE LA PERSONA...
A veces llegamos a creer o lo que es peor QUEREMOS CREER que estamos bien, pero eso es una apreciación muy subjetiva; de ahí que es necesario que examinemos nuestro interior o actitudes, para ver que es lo que esta fallando y hace que llevemos un cristianismo en extremo deficiente.El apóstol Pablo aconseja en una de sus cartas, a que nos
EXAMINEMOS A NOSOTROS MISMOS. Es necesario hacernos una REVISION INTERNA para que descubramos la causa de nuestra deficiencia...
¿Cómo hacerlo? Es sencillo...
CONFRONTANDONOS CON LA PALABRA DE DIOS...
Pero tiene que haber el deseo de tu parte de cambiar, sino de nada te servirá.
Lo veras como una imposición nada mas...
Y si es así, entonces mejor ni te molestes en hacerlo.
Cuando tú permites una CONFRONTACION DIRECTA de parte de Dios para con tu persona, por medio de la meditación bíblica, esto te traerá asombrosos y
renovadores cambios en tu vida.
Cuando te expones con sinceridad y dedicación al contenido de la Palabra de Dios, dedicándole el tiempo que merece, entonces su LUZ poderosa ilumina tuinterior; te muestra aquellas barreras INTERNAS y EXTERNAS que hacen que tu cristianismo sea monótono y sin sentido...
Sientes la necesidad de desechar, de cortar de forma radical, toda INTERFERENCIA que opaque la razón de ser por la cual has venido a este mundo, porque el Espíritu Santo que mora en tu interior te motivara a hacerlo...
Sientes el deseo intenso de entablar una comunicación efectiva con Dios por medio de la oración; de dedicar buena parte de tu tiempo en hablar con Él, pues llegasa comprender que Dios no es una idea vaga, sino un SER PERSONAL con quien se puede hablar y obrar portentos en tu vida...
Todo esto le comenzara a dar razón de ser a tu vida cristiana, porque sentirás la necesidad de ponerte bajo las órdenes incondicionales de Dios en el lugaren donde estás ahora o donde Él lo disponga en el futuro...
Es así como todo comienza a tomar sentido a tu alrededor, ya que la FRESCURA del Espíritu de Dios en tu interior, hará que todo comience a reverdecer de
manera paulatina y a dar los frutos que Dios espera de ti.
Como digo, NO SÉ a quien de los que leen esta reflexión le puede servir.
Pero si sientes, de un tiempo para acá, una vida cristiana aburrida, sin frutos, vacía o como una carga terrible, es mejor que te hagas un examen intensivo a
la luz de la Palabra de Dios.
Sé que tendrá resultados positivos en tu vida, como lo ha tenido con todos aquellos que lo han hecho...PORQUE LA PALABRA DE DIOS VIVA Y EFICAZ, Y MAS
CORTANTE QUE TODA ESPADA DE DOS FILOS; Y PENETRA HASTA
PARTIR EL ALMA Y EL ESPIRITU, LAS COYUNTURAS Y LOS
TUETANOS, Y DISCIERNE LOS PENSAMIENTOS Y LAS
INTENCIONES DEL CORAZON
.
Hebreos 4:12.

martes, 18 de marzo de 2008

¿ESTÁS DISPONIBLE?


"Y el pueblo respondió a Josué: A nuestro Dios serviremos, y a su voz obedeceremos"
(Josué 24:24).


NO DISPONIBLE

Existen grandes habilidades que las personas adquieren, cultivan y demuestran. En el servicio de Dios existe una habilidad que es la mayor de todas. ¿Cuál es ella? ¿Es amigabilidad, compatibilidad, responsabilidad, adaptabilidad o confiabilidad? La mayor habilidad es la disponibilidad.

Si nosotros no estamos disponibles para Dios, cualquier otra habilidad que tengamos será completamente inútil. Habilidad sin disponibilidad es un deber.

¿Qué significa disponibilidad?

Significa colocarse delante de Dios de manera total, absoluta, completa para que Él actúe en nosotros, a través de nosotros, con nosotros, para nosotros y para otros, en la hora que desea.

Cualquier cosa menos lo que restringe la actuación de Dios que es como escribir en nuestra Acta de Matrimonio con Cristo en letras minúsculas para pasar desapercibido.

¿Hasta que punto estamos colocando nuestras habilidades y talentos a la servicio del Señor? ¿Sentimos placer en que Él nos use u ofrecemos apenas las horas que nos sobran? ¿Nuestra prioridad ha sido la vida espiritual para que todo lo demás sea dirigido y bendecido por Cristo o solo recordamos de él cuándo las luchas aparecen?

Muchas veces justificamos nuestra ausencia en las actividades de la iglesia o en las reuniones de oración o cuando todos se reúnen para evangelizar diciendo que nos falta tiempo.

Pero ¿y el tiempo qué perdemos con "las otras cosas? ¿No sería mejor dar el mejor de nuestro tiempo para Dios para que Él nos proporcione no solamente el tiempo necesario pero también la forma de ser bendecidos durante el tiempo que usamos para nosotros?

¿Reconoces qué tiene habilidades?
¿Y ellas están disponibles para el Señor?

NUEVAS FORMAS DE PECADO SOCIAL


El diario vaticano L Osservatore Romano enumeró las "nuevas formas del pecado social" en una entrevista de su edición dominical a monseñor Gianfranco Girotti, el obispo regente de la Penitenciaría Apostólica del Papa, al concluir un seminario de una semana que se llevó a cabo en el Vaticano.

Estos son los nuevos pecados capitales, según publicaba este fin de semana el 'Osservatore Romano', periódico oficial de la Santa Sede. La lujuria, la gula, la avaricia, la pereza, la ira, la envidia y la soberbia, los tradicionales siete pecados capitales enumerados por el Papa Gregorio I hace 1.500 años y recogidos después por Dante Alighieri en 'La Divina Comedia', se habían quedado obsoletos para el mundo globalizado de hoy.

El diario del Papa pidió a monseñor Girotti que explique cuáles son los nuevos pecados. El alto prelado señaló que la percepción popular capta "actitudes pecaminosas" que afectan los derechos individuales y sociales.
· No realizarás manipulaciones genéticas.
· No llevarás a cabo experimentos sobre seres humanos, incluidos embriones.
· No contaminarás el medio ambiente.
· No provocarás injusticia social.
· No causarás pobreza.
· No te enriquecerás hasta límites obscenos a expensas del bien común.
· Y no consumirás drogas.

"Ante todo, en el campo de la bioética, donde no podemos dejar de denunciar algunas violaciones de fundamentales derechos de la naturaleza humana a través de experimentos y manipulaciones genéticas de los cuales es muy difícil controlar los resultados”

Otra área social es la de la droga, "a través de la cual se debilita la psiquis y se oscurece la inteligencia, dejando a muchos jóvenes más allá del circuito eclesial". Los fieles perciben con más sensibilidad que nunca las desigualdades sociales y económicas "en las cuales los pobres son cada vez más pobres y los ricos siempre más ricos, alimentando una insostenible injusticia social", denunció el Penitenciario Apostólico vaticano.
Monseñor Girotti dijo también que uno de los nuevos males que la Iglesia quiere combatir como pecados sociales abarcan las cuestiones ecológicas. "No contaminarás" es un nuevo mandamiento que el Papa ha esgrimido en varios de sus discursos. Benedicto XVI pidió la protección del medio ambiente y afirmó que los cambios climáticos se han convertido en una cuestión de gran importancia para la humanidad. El Vaticano, por iniciativa del pontífice, organizó una conferencia científica para discutir las consecuencias del calentamiento global del planeta, que según muchos científicos provocará en un futuro para nada remoto consecuencias catastróficas.
El seminario que se llevó a cabo la semana pasada en el Vaticano consideró especialmente el problema de la falta de preparación del medio millón de sacerdotes de la Iglesia católica en el mundo para afrontar en el confesionario la cantidad y la variedad de viejos y nuevos pecados que los mismos fieles se acusan de haber cometido y acerca de los cuales deben decidir si pueden o no dar la absolución. Un tema que preocupa a la Iglesia, aunque no se habla públicamente, es que son muchos más los fieles que comulgan que los que entran en los confesionarios. Esto quiere decir que muchos toman la hostia sin haberse purificado en la penitencia y haber recibido la absolución. Este es un pecado grave.
El diario vaticano hizo una pregunta difícil a monseñor Girotti porque se refiere a los pecados cometidos por los mismos sacerdotes. De estas situaciones de serios pecados, las más delicadas son las que se refieren a los muchos casos de pedofilia y otros abusos sexuales contra menores por parte de sacerdotes en diversas partes del mundo.
"No se puede subestimar la gravedad de una serie de fenómenos que recientemente han sido denunciados y que llevan consigo los aspectos de fragilidad humana e institucional de la Iglesia", respondió monseñor Girotti. "La Iglesia ha reaccionado y continuará reaccionando con rigurosas intervenciones e iniciativas para tutelar su misma imagen y por el bien del pueblo de Dios", concluyó.

Los datos demuestran que tan solo un 60 por ciento de los católicos acude al confesionario. "Es necesario relanzar este sacramento", dijo Girotti, "que ya hace años está en crisis".
Veniales y mortales.
La Iglesia católica divide los pecados entre los veniales, es decir, menos serios, y los mortales, que amenazan el alma a la condenación eterna en el Infierno, al no ser absueltos antes de la muerte a través de la confesión y las penitencias.

No existe una lista definitiva de los pecados mortales.

lunes, 17 de marzo de 2008

MENÚ CUARESMAL


· Como plato fuerte… exquisita caridad con el prójimo.
· Caldo de casa… a los desamparados y enfermos.
· Entrada… ensalada de detalle de afecto para los tuyos.
· Pan abundante… para compartir con el hambriento.
· Vino de alegría… para convidar a los tristes y desanimados.
· Sopa de letras… para escribir más seguido a familiares y amigos.
· Sopa de zanahoria… para ver con buenos ojos a los demás.
· Pan bendito… para los afligidos, ya que “las penas con pan son menores”
· Postres… perita en dulce, para ser buena persona; yogur de guayaba, para repetir los gestos de perdón.

Y no olvides: Donde come uno comen dos”. Comparte tu vida con los otros.

Finalmente el CHEF celestial recomienda:El que come mi Carne y bebe mi Sangre, tiene vida eterna

¡FELIZ CUARESMA!

¿QUIÉN DECÍS QUE SOY YO?


Veinte siglos después, la historia sigue girando en torno a aquel hombre.

Hace dos mil años un hombre formuló esta pregunta a un grupo de amigos (Evangelio de San Marcos 8, 27). Y la historia no ha terminado aún de responderla. El que preguntaba era simplemente un aldeano que hablaba a un grupo de pescadores. Nada hacía sospechar que se tratara de alguien importante. Vestía pobremente. Él y los que le rodeaban eran gente sin cultura, sin lo que el mundo llama "cultura". No poseían títulos ni apoyos. No tenían dinero ni posibilidades de adquirirlo. No contaban con armas ni con poder alguno. Eran todos ellos jóvenes, poco más que unos muchachos, y dos de ellos - uno precisamente el que hacía la pregunta - morirían antes de dos años con las más violentas de las muertes. Todos los demás acabarían, no mucho después, en la cruz o bajo la espada. Eran, ya desde el principio y lo serían siempre, odiados por los poderosos. Pero tampoco los pobres terminaban de entender lo que aquel hombre y sus doce amigos predicaban. Era, efectivamente, un incomprendido.
Los violentos le encontraban débil y manso. Los custodios del orden le juzgaban, en cambio, violento y peligroso. Los cultos le despreciaban y le temían. Los poderosos se reían de su locura. Había dedicado toda su vida a Dios, pero los ministros oficiales de la religión de su pueblo le veían como un blasfemo y un enemigo del cielo. Eran ciertamente muchos los que le seguían por los caminos cuando predicaba, pero a la mayor parte les interesaban más los gestos asombrosos que hacía o el pan que les repartía que todas las palabras que salían de sus labios. De hecho todos le abandonaron cuando sobre su cabeza rugió la tormenta de la persecución de los poderosos y sólo su madre y tres o cuatro amigos más le acompañaron en su agonía.
La tarde de aquel viernes, cuando la losa de un sepulcro prestado se cerró sobre su cuerpo, nadie habría dado un céntimo por su memoria, nadie habría podido sospechar que su recuerdo perduraría en algún sitio, fuera del corazón de aquella pobre mujer - su madre - que probablemente se hundiría en el silencio del olvido, de la noche y de la soledad.
Y... sin embargo, veinte siglos después, la historia sigue girando en torno a aquel hombre. Los historiadores - aún los más opuestos a él - siguen diciendo que tal hecho o tal batalla ocurrió tantos o cuantos años antes o después de Él. Media humanidad, cuando se pregunta por sus creencias, sigue usando su nombre para denominarse. Dos mil años después de su vida y muerte, se siguen escribiendo cada año más de mil volúmenes sobre su persona y doctrina. Su historia ha servido como inspiración para, al menos, la mitad de todo el arte que ha producido el mundo desde que él vino a la tierra. Y, cada año, decenas de miles de hombres y mujeres dejan todo - sus familias, sus costumbres, tal vez hasta su patria - para seguirle enteramente, como aquellos doce primeros amigos.
¿Quién, quién es este hombre por quien tantos han muerto, a quien tantos han amado hasta la locura y en cuyo nombre se han hecho también - ¡ay! - tantas violencias?

Desde hace dos mil años, su nombre ha estado en boca de millones de agonizantes, como una esperanza, y de millares de mártires, como un orgullo. ¡Cuántos han sido encarcelados y atormentados, cuántos han muerto sólo por proclamarse seguidores suyos! Y también - ¡ay! - ¡cuantos han sido obligados a creer en él con riesgo de sus vidas, cuantos tiranos han levantado su nombre como una bandera para justificar sus intereses o sus dogmas personales! Su doctrina, paradójicamente, inflamó el corazón de los santos y las hogueras de la Inquisición. Discípulos suyos se han llamado los misioneros que cruzaron el mundo sólo para anunciar su nombre y discípulos suyos nos atrevemos a llamarnos quienes - ¡por fin! - hemos sabido compaginar su amor con el dinero.
¿Quién es, pues, este personaje que parece llamar a la entrega total o al odio frontal, este personaje que cruza de medio a medio la historia como una espada ardiente y cuyo nombre - o cuya falsificación - produce frutos tan opuestos de amor o de sangre, de locura magnífica o de vulgaridad? ¿Quién es y qué hemos hecho de él, cómo hemos usado o traicionado su voz, qué jugo misterioso o maldito hemos sacado de sus palabras? ¿Es fuego o es opio? ¿Es bálsamo que cura, espada que hiere o morfina que adormila? ¿Quién es? ¿Quién es?

Pienso que el hombre que no ha respondido a esta pregunta puede estar seguro de que aún no ha comenzado a vivir. Gandhi escribió una vez: "Yo digo a los hindúes que su vida será imperfecta si no estudian respetuosamente la vida de Jesús". ¿Y qué pensar entonces de los cristianos -¿cuántos, Dios mío?- que todo 1o desconocen de él, que dicen amarle, pero jamás le han conocido personalmente?
Y es una pregunta que urge contestar porque, si él es lo que dijo de sí mismo, si él es lo que dicen de Él sus discípulos, ser hombre es algo muy distinto de lo que nos imaginamos, mucho más importante de lo que creemos. Porque si Dios ha sido hombre, se ha hecho hombre, gira toda la condición humana. Si, en cambio, Él hubiera sido un embaucador o un loco, media humanidad estaría perdiendo la mitad de sus vidas.
Conocerle no es una curiosidad. Es mucho más que un fenómeno de la cultura. Es algo que pone en juego nuestra existencia. Porque con Jesús no ocurre como con otros personajes de la historia. Que César pasara el Rubicón o no lo pasara, es un hecho que puede ser verdad o mentira, pero que en nada cambia el sentido de mi vida. Que Carlos V fuera emperador de Alemania o de Rusia, nada tiene que ver con mi salvación como hombre. Que Napoleón muriera derrotado en Elba o que llegara siendo emperador al final de sus días no moverá hoy a un solo ser humano a dejar su casa, su comodidad y su amor y marcharse a hablar de él a una aldehuela del corazón de África.
Pero Jesús no, Jesús exige respuestas absolutas. Él asegura que, creyendo en Él, el hombre salva su vida e, ignorándole, la pierde. Este hombre se presenta como el camino, la verdad y la vida (Juan 14, 6). Por tanto - si esto es verdad - nuestro camino, nuestra vida, cambian según sea nuestra respuesta a la pregunta sobre su persona. ¿Y cómo responder sin conocerle, sin haberse acercado a su historia, sin contemplar los entresijos de su alma, sin haber leído y releído sus palabras?

J. L. Martín Descalzo: Vida y misterio de Jesús de Nazaret.

EL MANEJO CORRECTO DE LOS CONFLICTOS/ Salmo 141:3


Cuando surgen conflictos personales, a menudo nos apresuramos a defender nuestra posición, y quizás hasta nos sentimos justificados al culpar a otros. Pero Santiago 1:19 nos da un consejo diferente para encarar las disputas: Todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse. Es decir, se puede lograr más con una actitud de calma ante la situación.

La Biblia nos dice también que debemos: • Orar. Lo primero que debemos hacer es pedirle al Señor que guarde nuestros labios y que nos dé las palabras adecuadas que debemos decir (Lc. 12:2). También debemos pedirle que nos dé discernimiento para saber cuál es el verdadero problema, y para entender si el error es nuestro. • Ver con la perspectiva divina. Nuestro Señor hace que todas las situaciones obren en favor del creyente (Ro. 8:28).

Dios utiliza las dificultades no sólo para enseñarnos, sino también para permitir que mostremos la vida de Cristo por la manera como respondemos. • Perdonar. Aunque sea la otra persona la que nos haya herido al originar el conflicto, debemos perdonarla. Jesús murió para perdonar todos nuestros pecados, y nosotros, a cambio de eso, debemos perdonar a los demás. Si no lo hacemos, nuestra vida se verá agobiada por el rencor y por las relaciones destruidas.
Responder. Si hemos hecho algo incorrecto, debemos disculparnos. Y si no hemos actuamos mal, debemos agradecer que la otra persona nos haya compartido su inquietud. Asimismo, debemos decirle que apreciamos sus comentarios y que le prestaremos atención. ¿Cómo responde usted a los conflictos personales? Pídale a Dios que le dé la fortaleza para mantenerse tranquilo(a) y para hacer lo correcto en situaciones difíciles.

¿FUE JESÚS UN IMPOSTOR?


Para poder probar si Jesús es o no un impostor o un iluso se puede recurrir en primer lugar a la historia.

El juicio de la historia es plenamente positivo para Jesús. En primer lugar es la única figura histórica que ha hecho que ésta se centre en Él, ya que la historia se divide en A.C. o D.C. En segundo lugar, es su doctrina la que ha influenciado definitivamente en la conciencia humana a través de los siglos, por defenderla han sido infinidad de mártires, por su amor millones han dejado todo.
Dejando aparte la historia, podemos analizar la personalidad de Cristo como nos la describen los evangelios. Es impostor el que busca su propio interés, el que engaña al prójimo para alcanzar un fin. Jesús, por el contrario, jamás utilizó su prestigio para obtener ventajas de ninguna clase, su comportamiento siempre fue sincero y leal.
La santidad de Jesús es un hecho único en la historia; sólo El pudo decir: "¿Quién de vosotros me acusará de pecado con razón?" (Jn. 8,46)
Tampoco Jesús es un iluso, lo prueban su perfecto equilibrio mental y su constitución física, de naturaleza atlética. Jamás sufrió enfermedad alguna, ni crisis nerviosa. Durante su vida pública y su Pasión demostró su fortaleza física, nunca perdió el equilibrio ni la serenidad y siempre fue dueño de sus sentidos.
Jesús siempre fue consciente de tener un fin en la vida, del deber de realizar la misión encomendada por el Padre: salvar al mundo mediante su pasión y muerte. Jesús no lo olvida ni un momento. Varias veces el Evangelio nos narra tentativos para hacerle desistir de su empresa, y cada vez Jesús supera el obstáculo con una afirmación férrea de su voluntad. El último asalto lo recibió Jesús de su misma naturaleza durante el episodio de Getsemaní: "...y comenzó a sentir terror y abatimiento" (Mc. 14,33)"
Pasado el momento de decaimiento recobra plenamente el dominio de sí. Si en la vida de Jesús no hubiese existido este episodio, quizá hubiésemos creído que era un insensible. Sus sentimientos ante la muerte revelan, por el contrario, la inmensa carga emotiva de su naturaleza humana.
Jesús une al heroísmo de la voluntad, una extraordinaria lucidez de ideas; siempre ve lo esencial, lo importante. Ante todo su inteligencia va unida a un perfecto equilibrio que demuestra tener especialmente en los momentos de prueba y de triunfo, y en su compasión ante las miserias ajenas.
A través de la Pasión, Jesús demuestra su dignidad y su entereza; desde el momento de su prendimiento hasta el último suspiro, ni una palabra, ni un gesto revela en Él debilidad ni decaimiento.
Si se compara a Jesús con otras grandes figuras históricas podemos ver que sobrepasa a todas. A Buda le falta la fuerza de voluntad, a Laocoonte le falta finalidad a su sufrimiento, Sócrates carece por completo de confianza en Dios y de una actitud comprensiva hacia sus enemigos.
Tenemos que concluir diciendo que un impostor o un iluso no actúa como Jesús, y que debe ser lo que Él afirma. Sólo Dios nos puede dar pruebas más fuertes.
Catholic.net

viernes, 14 de marzo de 2008

LA RESURRECCIÓN DEL CORAZÓN


La historia de Lázaro se escribió para decirnos esto: hay una resurrección del cuerpo y una resurrección del corazón; si la resurrección del cuerpo ocurrirá «en el último día», la del corazón sucede, o puede hacerlo, cada día.

«He aquí que yo abro vuestros sepulcros; os haré salir de vuestras tumbas... Infundiré mi espíritu en vosotros y viviréis». En este caso tampoco se trata de la resurrección final de los cuerpos, sino de la resurrección actual de los corazones a la esperanza. Aquellos cadáveres, se dice, se reanimaron, se pusieron en pié y eran «un enorme, inmenso ejército». Era el pueblo de Israel que volvía a esperar, tras el exilio.

De todo esto deducimos algo que sabemos por experiencia: que se puede estar muertos... incluso antes de morir, mientras aún estamos en esta vida. Y no hablo sólo de la muerte del alma a causa del pecado; hablo también de aquel estado de total ausencia de energía, de esperanza, de deseo de luchar y de vivir que no se puede llamar con nombre más indicado que éste: muerte del corazón.

A todos aquellos que por las razones más diversas (fracaso matrimonial, traición del cónyuge, perdición o enfermedad de un hijo, ruinas económicas, crisis depresivas, incapacidad de salir del alcoholismo, de la droga) se encuentran en esta situación, la historia de Lázaro debería llegar como repique de campanas en la mañana de Pascua.

¿Quién puede darnos esta resurrección del corazón?

Para ciertos males, bien sabemos que no hay remedio que valga. Las palabras de aliento abandonan el terreno que encuentran. También en casa de Marta y María había «judíos llegados para consolarlas», pero su presencia no había cambiado nada. Es necesario «mandar a llamar a Jesús», como hicieron las hermanas de Lázaro. Invocarle, como hacen las personas sepultadas por una avalancha o bajo los escombros de un terremoto, que llaman con sus gemidos la atención de los rescatadores.

Frecuentemente las personas que se hallan en esta situación no son capaces de hacer nada, ni siquiera de orar. Están como Lázaro en la tumba. Se necesita que otros hagan algo por ellos. En labios de Jesús encontramos una vez este mandamiento dirigido a sus discípulos: «Curad enfermos, resucitad muertos» (Mt 10,8).

¿Qué quería decir Jesús? ¿Que debemos resucitar físicamente a los muertos?

Si así fuera, en la historia se cuentan con los dedos de una mano los santos que pusieron en práctica ese mandato de Jesús. No; Jesús se refería, también y sobre todo, a los muertos de corazón, los muertos espirituales. Hablando del hijo pródigo, el padre dice: «Estaba muerto y ha vuelto a la vida» (Lc 15, 32). Y no se trataba ciertamente de muerte física, si había regresado a casa.

Aquel mandato: «Resucitad muertos», se dirige por lo tanto a todos los discípulos de Cristo. ¡También a nosotros! Entre las obras de misericordia que aprendimos de niños, hay una que dice: «enterrar a los muertos»; ahora sabemos que existe también la de «resucitar a los muertos».
Extracto de mensaje de: p. Raniero Cantalamessa, OFM Cap.,

PREDICAR ES DAR A CONOCER A CRISTO JESÚS
¡RESUCITEMOS MUERTOS!

CREA TU PROPIA VIDA


Algunas personas llegan a tu vida y rápidamente te das cuenta que esto pasa porque debe ser así, para servir a un propósito, para enseñarte una lección, para descubrir quien eres en realidad.

Tú no sabes quienes son estas personas, pero cuando fijas tus ojos en ellas, sabes y comprendes que afectarán tu vida de una manera profunda.

Algunas veces te pasan cosas que parecen horribles, dolorosas e injustas, pero en realidad entiendes, que si no hubieras separado estas cosas, nunca hubieras conocido todo tu potencial, tu fuerza… o el poder de tu corazón.

Las enfermedades, el amor, momentos perdidos… momentos de grandeza o de tonterías, ocurren para mostrarte toda la grandeza de tu interior, sino la vida sería como una carretera recién pavimentada: suave, lisa, cómoda y segura, y… tal vez, directa y sin rumbo.

La gente que conoces afecta tu vida. Las debilidades y las fortalezas que tú experimentas crean la persona que eres. Son los condimentos necesarios para hacerte crecer.

Si alguien te hiere, te traiciona o rompe tu corazón, dale gracias… porque te ha enseñado la importancia de perdonar, de dar confianza y a tener cuidado en quien descubres y apoyas tu corazón.

Si alguien te ama, ámalo. No porque te ame, sino porque te ha enseñado a amar, a abrir tu corazón y tus ojos, a las cosas pequeñas de la vida.

Haz que cada día cuente y aprecia cada instante. Aprende todo lo que puedas aprender. Ahora es el momento. Quizá más adelante… no tengas la oportunidad.

Entabla una conversación con gente con la que no hayas dialogado nunca. Escúchalos y presta atención.

Permítete sentirte bien, liberarte, y pon tu vista en un lugar muy alto. Mantén tu cabeza erguida porque tienes todo el derecho a hacerlo. Repítete a ti mismo que eres un individuo magnífico y CREELO. Si no crees en ti mismo, nadie más lo hará.

¡¡CREA TU PROPIA VIDA Y VIVELA!!

Para Dios tú eres:
¡¡LO MÁS GRANDE QUE ÉL HA CREADO!!

¿POR QUÉ LA CRUZ?


¿Un crucifijo colgado al cuello o tenerlo en casa, qué significa? ¿En la Biblia se menciona algo o por qué se debe usar?

"Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre" (Mt 24,30). La cruz es el símbolo del cristiano, que nos enseña cuál es nuestra auténtica vocación como seres humanos.
Hoy parecemos asistir a la desaparición progresiva del símbolo de la cruz. Desaparece de las casas de los vivos y de las tumbas de los muertos, y desaparece sobre todo del corazón de muchos hombres y mujeres a quienes molesta contemplar a un hombre clavado en la cruz. Esto no nos debe extrañar, pues ya desde el inicio del cristianismo San Pablo hablaba de falsos hermanos que querían abolir la cruz: "Porque son muchos y ahora os lo digo con lágrimas, que son enemigos de la cruz de Cristo" (Flp 3, 18).
Unos afirman que es un símbolo maldito; otros que no hubo tal cruz, sino que era un palo; para muchos el Cristo de la cruz es un Cristo impotente; hay quien enseña que Cristo no murió en la cruz. La cruz es símbolo de humillación, derrota y muerte para todos aquellos que ignoran el poder de Cristo para cambiar la humillación en exaltación, la derrota en victoria, la muerte en vida y la cruz en camino hacia la luz.
Jesús, sabiendo el rechazo que iba producir la predicación de la cruz, "comenzó a manifestar a sus discípulos que Él debía ir a Jerusalén y sufrir mucho... ser matado y resucitar al tercer día. Pedro le tomó aparte y se puso a reprenderle: ´¡Lejos de ti, Señor, de ningún modo te sucederá eso Pero Él dijo a Pedro: ¡Quítate de mi vista, Satanás!¡...porque tus pensamientos no son de Dios, sino de los hombres!" (Mt 16, 21-23).
Pedro ignoraba el poder de Cristo y no tenía fe en la resurrección, por eso quiso apartarlo del camino que lleva a la cruz, pero Cristo le enseña que el que se opone a la cruz se pone de lado de satanás.
Satanás el orgulloso y soberbio odia la cruz porque Jesucristo, humilde y obediente, lo venció en ella "humillándose a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz", y así transformo la cruz en victoria: "...por lo cual Dios le ensalzó y le dio un nombre que está sobre todo nombre" (Flp 2, 8-9).
Algunas personas, para confundirnos, nos preguntan: ¿Adorarías tú el cuchillo con que mataron a tu padre? ¡Por supuesto que no!
1º. Porque mi padre no tiene poder para convertir un símbolo de derrota en símbolo de victoria; pero Cristo sí tiene poder. ¿O tú no crees en el poder de la sangre de Cristo? Si la tierra que pisó Jesús es Tierra Santa, la cruz bañada con la sangre de Cristo, con más razón, es Santa Cruz.
2º. No fue la cruz la que mató a Jesús sino nuestros pecados. "Él ha sido herido por nuestras rebeldías y molido por nuestros pecados, el castigo que nos devuelve la paz calló sobre Él y por sus llagas hemos sido curados". (Is 53, 5). ¿Cómo puede ser la cruz signo maldito, si nos cura y nos devuelve la paz?
3º. La historia de Jesús no termina en la muerte. Cuando recordamos la cruz de Cristo, nuestra fe y esperanza se centran en el resucitado. Por eso para San Pablo la cruz era motivo de gloria (Gál 6, 14).
- Nos enseña quiénes somos
La cruz, con sus dos maderos, nos enseña quiénes somos y cuál es nuestra dignidad: el madero horizontal nos muestra el sentido de nuestro caminar, al que Jesucristo se ha unido haciéndose igual a nosotros en todo, excepto en el pecado. ¡Somos hermanos del Señor Jesús, hijos de un mismo Padre en el Espíritu! El madero que soportó los brazos abiertos del Señor nos enseña a amar a nuestros hermanos como a nosotros mismos. Y el madero vertical nos enseña cuál es nuestro destino eterno. No tenemos morada acá en la tierra, caminamos hacia la vida eterna. Todos tenemos un mismo origen: la Trinidad que nos ha creado por amor. Y un destino común: el cielo, la vida eterna. La cruz nos enseña cuál es nuestra real identidad.
- Nos recuerda el Amor Divino
"Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que todo el que crea en Él no perezca sino que tenga vida eterna". (Jn 3, 16). Pero ¿cómo lo entregó? ¿No fue acaso en la cruz? La cruz es el recuerdo de tanto amor del Padre hacia nosotros y del amor mayor de Cristo, quien dio la vida por sus amigos (Jn 15, 13). El demonio odia la cruz, porque nos recuerda el amor infinito de Jesús. Lee: Gálatas 2, 20.
- Signo de nuestra reconciliación
La cruz es signo de reconciliación con Dios, con nosotros mismos, con los humanos y con todo el orden de la creación en medio de un mundo marcado por la ruptura y la falta de comunión.
- La señal del cristiano
Cristo, tiene muchos falsos seguidores que lo buscan sólo por sus milagros. Pero Él no se deja engañar, (Jn 6, 64); por eso advirtió: "El que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí" (Mt 7, 13).
Objeción: La Biblia dice:"Maldito el que cuelga del madero...".
Respuesta: Los malditos que merecíamos la cruz por nuestros pecados éramos nosotros, pero Cristo, el Bendito, al bañar con su sangre la cruz, la convirtió en camino de salvación.
- El ver la cruz con fe nos salva
Jesús dijo: "como Moisés levantó a la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado (en la cruz) el Hijo del hombre, para que todo el que crea en Él tenga vida eterna" (Jn 3, 14-15). Al ver la serpiente, los heridos de veneno mortal quedaban curados. Al ver al crucificado, el centurión pagano se hizo creyente; Juan, el apóstol que lo vio, se convirtió en testigo. Lee: Juan 19, 35-37.
- Fuerza de Dios
"Porque la predicación de la cruz es locura para los que se pierden... pero es fuerza de Dios para los que se salvan" (1 Cor 1, 18), como el centurión que reconoció el poder de Cristo crucificado. Él ve la cruz y confiesa un trono; ve una corona de espinas y reconoce a un rey; ve a un hombre clavado de pies y manos e invoca a un salvador. Por eso el Señor resucitado no borró de su cuerpo las llagas de la cruz, sino las mostró como señal de su victoria. Lee: Juan 20, 24-29.
- Síntesis del Evangelio
San Pablo resumía el Evangelio como la predicación de la cruz (1 Cor 1,17-18). Por eso el Santo Padre y los grandes misioneros han predicado el Evangelio con el crucifijo en la mano: "Así mientras los judíos piden milagros y los griegos buscan sabiduría, nosotros predicamos a un Cristo crucificado: escándalo para los judíos (porque para ellos era un símbolo maldito) necedad para los gentiles (porque para ellos era señal de fracaso), mas para los llamados un Cristo fuerza de Dios y sabiduría de Díos" (1Cor 23-24).
Hoy hay muchos católicos que, como los discípulos de Emaús, se van de la Iglesia porque creen que la cruz es derrota. A todos ellos Jesús les sale al encuentro y les dice: ¿No era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara así en su gloria? Lee: Lucas 24, 25-26. La cruz es pues el camino a la gloria, el camino a la luz. El que rechaza la cruz no sigue a Jesús. Lee: Mateo 16, 24
Nuestra razón, dirá Juan Pablo II, nunca va a poder vaciar el misterio de amor que la cruz representa, pero la cruz sí nos puede dar la respuesta última que todos los seres humanos buscamos: «No es la sabiduría de las palabras, sino la Palabra de la Sabiduría lo que San Pablo pone como criterio de verdad, y a la vez, de salvación» (JP II, Fides et ratio, 23).

Catholic.net

Nota:
La superstición de algunas personas, heredada de sus antiguos, dice que usar la cruz es de mala suerte (si la usas todo te va mal). Muchas personas han venido a mí pidiéndome que ore por ellos, porque pensaban que les estaban haciendo daño, porque se enfermaban sin razón o les iba mal en todo lo que hacían; lo primero que les pedí es que usaran la cruz y el escapulario de la Virgen del Carmen… esto cambió sus vidas.

Pongamos un ejemplo simple: Supongamos que vamos manejando y una persona, sin uniforme de policía, nos toca su silbato para que nos detengamos… ¿le hacemos caso? ¿Verdad que no? Pero si la persona lleva un uniforme de policía nos detenemos al instante.

Igualmente sucede cuando llevamos la cruz: el demonio lo pensará dos veces si se acerca o no a tentarnos o a hacernos daño. Al ver la cruz dirá: mejor no me meto con éste porque su fe en Cristo Jesús se nota… pierdo mi tiempo.

Algunos se preguntarán: ¿Acaso todos los santos no fueron tentados llevando la cruz? Sé que los santos son los más tentados, sé que a mucha gente que lleva la cruz no le va muy bien, pero eso es porque Dios permite esa situación para la redención de otras almas alejadas de Él. Si ese es tu caso, dale gracias a Dios por convertirte en su instrumento de salvación, dile… Gracias Señor… hágase en mi según tu palabra”. ¿Te recuerda algo estás palabras? …las dijo nuestra Madre celestial. Dios lo permite… pero nunca más de lo que puedes soportar. En todo caso: ¿Crees que podrías sufrir más de lo que sufrió Jesús en la cruz o de María viéndolo sufrir?

José Miguel Pajares Clausen

jueves, 13 de marzo de 2008

AHORRANDO VIDA


Nos acostumbramos a vivir en departamentos y a no tener otra vista que no sea las ventanas de alrededor; y porque no se tiene vista, luego nos acostumbramos a no mirar para afuera; y porque no miramos para afuera, luego nos acostumbramos a no abrir del todo las cortinas; y porque no abrimos del todo las cortinas, luego nos acostumbramos a encender más temprano la luz.

Y a medida que nos acostumbramos, olvidamos el sol, olvidamos el aire, olvidamos la amplitud…

Nos acostumbramos a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde; a tomarnos el café corriendo porque estamos atrasados; acostumbramos a no mirar para afuera; a leer el diario en el autobús porque no podemos perder tiempo; a comer un sándwich porque no da tiempo para almorzar; a salir del trabajo ya de noche; a dormir en el autobús porque estamos cansados; a cenar rápido y a dormir pesados sin haber vivido el día.

Nos acostumbramos a pensar que las personas cercanas a nosotros estarán siempre ahí y creer que están bien, sin preocuparnos por averiguarlo; a esperar el día entero y finalmente oír el teléfono: ES QUE HOY NO PUEDO IR…”
- A ver cuándo nos vemos…
- La semana que viene nos reunimos…

Nos acostumbramos:

- A sonreír a las personas sin recibir una sonrisa de vuelta.
- A ser ignorados cuando precisábamos tanto ser vistos.

Si el cine está lleno nos acostumbramos y nos conformamos con sentarnos en la primera fila aunque tengamos que torcer un poco el cuello.
Si el trabajo está complicado, nos consolamos pensando en el fin de semana; y sin el fin de semana no hay mucho que hacer, o andamos cortos de dinero, nos vamos a dormir temprano y listo, porque siempre tenemos sueño atrasado.

¡NOS ACOSTUMBRAMOS A AHORRAR VIDA!

Que, de a poco, igual se gasta y que una vez gastada, por estar acostumbrados…

¡NOS PERDIMOS DE VIVIR!

Existe un dicho:
La muerte está tan segura de su victoria que nos da toda una vida de ventaja

El tiempo no se puede atrapar, mucho menos almacenar; nuestra existencia transcurre a gran velocidad, pero mientras tengamos vida, tenemos la oportunidad de cambiar nuestros hábitos, de tener una mejor calidad de existencia, de aprovechar y disfrutar cada respiro, cada latido de nuestro corazón.

¡NO TRANSFORMEMOS NUESTRA VIDA EN UNA RUTINA INUTIL
QUE NOS HAGA INFELICES
!

Dios pone a nuestra disposición todos los elementos para ser felices, satisfechos y agradecidos por ese gran don de la vida que con tanto amor nos ha sido otorgado.

¡LA VIDA NO HAY QUE AHORRARLA
HAY QUE VIVIRLA PLENAMENTE… AGRADANDO A DIOS
!

NUEVO TRATADO DE MURPHY


Del mismo autor de: “Nada está tan mal que no pueda empeorar

LEY DE ADMINISTRACIÓN DEL TIEMPO
- Todo lleva más tiempo que todo el tiempo que tienes disponible.

LEY DE LA BÚSQUEDA INDIRECTA
1. El modo más rápido de encontrar una cosa, es buscar otra.
2. Siempre encontramos aquello que no estamos buscando.

LEY DE LA RELATIVIDAD DOCUMENTADA
- Nada es tan fácil como parece, ni tan difícil como la explicación del manual.

LEY DE LA TELEFONÍA
Cuando te llaman:
- Si tienes lápiz, no tienes papel…
- Si tienes papel, no tienes lápiz…
- Si tienes ambos, nadie te llama.
Apéndice único:
- Todo cuerpo sumergido en una tina (o bajo la ducha), hace sonar el teléfono.

LEY DE LAS UNIDADES DE MEDIDA
- Si está escrito “tamaño único”, es porque no le sirve a nadie.

LEY DE GRAVEDAD
- Si consigues mantener la cabeza cuando a tu alrededor todos la están perdiendo, probablemente no estén al tanto de la gravedad de la situación.

LEY DE PRUEBAS Y AFINES
1. Ochenta por ciento del examen final será basado en la única clase que perdiste, y en único libro que no leíste.
2. Cada profesor parte del supuesto de que tú no tienes más que estudiar la materia de él.
Apéndice único:
- La cita más valiosa para tu redacción será aquella de la cual no recuerdas el nombre del autor.

LEY DE LA CAÍDA LIBRE
- Cualquier esfuerzo para agarrar un objeto en caída, provoca más destrucción que si lo dejáramos caer naturalmente.
- La probabilidad de que el pan caiga con el lado de la mantequilla hacia abajo, es proporcional al valor de la alfombra.

GUÍA PRÁCTICA PARA LA CIENCIA MODERNA:
- Si se mueve, pertenece a la biología.
- Si huele, pertenece a la química.
- Si no funciona, pertenece a la física.
- Si nadie entiende, a la matemática.
- Si no tiene sentido, es economía o psicología.
- Si se mueve, huele, no funciona, nadie entiende, y no tiene sentido… ¡es informática!

LEY DE LAS FILAS
- La fila de al lado siempre va más rápida.
Apéndice único:
- No vale la pena cambiarse de fila… la otra es siempre más rápida.

LEY DE LA VIDA
1. Una persona saludable es aquella que no fue examinada lo suficiente.
2. Todo lo que es bueno en la vida es ilegal, inmoral o engorda.

LEY DE LA ATRACCIÓN DE LAS PARTÍCULAS
- Toda partícula que vuela siempre encontrará un ojo abierto.

lunes, 10 de marzo de 2008

CARTA A UNA MUJER DESESPERADA


Una esposa que sufre debe saber que ningún sacrificio se pierde, que ninguna lágrima es inútil.

La mujer es un pilar muy importante en el hogar y muchas veces no todo sale como soñamos. Cuantas veces a pesar del esfuerzo de "hacer hogar", de tener un "hogar cristiano" nos vienen contrariedades que nos hacen perder casi la fe, o cometer errores de consecuencias fatales, o sucumbir a la tentación de la tristeza. A todas esas mujeres más o menos desesperadas, a cada una de ellas, quisiera decirles al oído del alma que Dios no se deja ganar en generosidad, y que la verdad de todo amor está en Él. Una esposa que sufre debe saber que ningún sacrificio se pierde, que ninguna lágrima es inútil.
Querida amiga:
Mira, lo primero que tienes que hacer es ponerte a bien con Dios. Es decir, prepárate lo mejor que puedas un meditado examen de conciencia, y ve a un sacerdote de tu confianza. Él es Cristo. Ve y pide perdón. Arrodíllate y recibe su bendición. ¿Imaginas desde hace cuanto tiempo te estaba esperando? Dios hará de ti una mujer nueva. Tu vida ya no será la misma. Poco a poco irás enamorándote más de Jesús. Él no te abandonará, Él hará que tu sufrimiento se vaya convirtiendo en un gozo que ya no querrás cambiar por ninguna baratija de este mundo.Frecuenta la Santa Misa todo lo que puedas, reza el Santo Rosario. Es decir: sé un alma de oración. ¿Quieres ser feliz? Lucha cada día por ser santa en tus deberes cotidianos. En el dolor, en la limpieza de la casa, en el aparente desamparo que estás viviendo. Todo te tiene que llevar a Jesús. Y él se irá encargando de todos tus asuntos. Abandónate a Su Amor. Tú no vales nada, pero con Él lo podrás todo. ¿De acuerdo?
Una vez que tengas esta alegría profunda, afrontarás lo demás de otra forma. De entrada no pienses en el pasado, en lo que pudo ser, etc. Tal y como estás hoy piensa: “¿qué puedo hacer?” Cuida de tus hijos el poquito tiempo que estés con ellos, intenta hablar con tu marido con paz.
Que te vea renovada, guapa, distinta. Debes rezar mucho por su alma. Pasito a paso, con la esperanza divina. Sin pensar en ti. Piensa en él y en tus hijos, piensa en tu familia. Piensa que eres Jesús, que eres un crucifijo. Él aguantó salivazos, insultos, traiciones. Esta certeza te mantendrá firme. Será el Amor lo que te sostenga.
Pero procura que tu marido te escuche alguna vez. Dile que ya no eres la misma. Háblale de Dios, del milagro de vuestro matrimonio, que esconde una felicidad que está todavía por estrenar. Dile que a pesar de todo le necesitas y que él te necesita a ti. La alegría no la vais a encontrar en otras personas, en una ternura que es fantasía. Eso son sentimientos pasajeros - presididos por un egoísmo lacerante -, espejismos que a la menor contrariedad estallan en mil pedazos de tristeza.
Escucha: lo fácil es no dar el brazo a torcer, no ceder, seguir mintiéndonos constantemente. Es lo más cómodo. El demonio se encarga de hacernos ver que sus mentiras son la realidad mejor, lo único posible. Pero no es cierto. Lo sabio es pedir perdón, luchar, rectificar, sonreír... Todo ello con la gracia de Dios, poniendo nuestra débil voluntad en Su Voluntad eterna.
Siempre estamos a tiempo de rectificar. Todo lo que has sufrido y sufres - si lo ofreces al Señor con humildad - servirá de abono para que esa felicidad que buscas sea al fin posible, y crezca lozana y fuerte hasta el Cielo.
Hazle ver a ese marido tuyo - que ahora te parece tan tosco y tan bruto y sin ninguna sensibilidad - que has encontrado un tesoro. Y que quieres compartirlo con él, porque nunca has amado a nadie como a él. Hazle ver que el amor de Dios es una maravilla que debe descubrir junto a ti y junto a vuestros hijos.
Haz lo imposible por hablar con él (antes díselo a su ángel, para que te ayude). En tus ojos llevarás el verdadero mensaje. Y esto que te digo no son sólo unas cuantas palabras bonitas escritas por alguien que apenas te conoce y que no ha sufrido como tú. No. Esto que te digo es la constatación de nuestra fe amiga mía. Es la única certeza que de verdad merece la pena. ¡Si aprendiéramos a confiar de verdad!
Esa mirada tuya hablará. Tarde o temprano tu marido verá, y su corazón sentirá el aliento de un amor que va más allá de cualquier frivolidad. Y vuestro hogar volverá a ser la prueba más palpable de la misericordia de Jesús. Pero – insisto - no pierdas nunca la paz y la esperanza. Eres una mujer enamorada de Dios y de tu imperfecto marido (¿quién no es imperfecto?).
Ningún obstáculo te detendrá. Y conseguirás salvar tu matrimonio. Porque has amado mucho.
Guillermo Urbizu
Catholic.net